Luego de haber dañado y sobreexplotado el megayacimiento de Cantarell durante varias décadas, Petróleos Mexicanos (Pemex) considera participar con empresas privadas en 21 asignaciones, entre ellos el campo en aguas someras Akal, perteneciente a dicho complejo.
Según la presentación “oportunidades de inversión en campos maduros: Incremento en el factor de recuperación, elaborado por Pemex, estas áreas tienen reservas 2P (probadas más probables) por 2 mil 751 millones de barriles de petróleo crudo.
Las reservas estimadas provienen de campos en aguas someras, recuperación secundaria, complejidad técnica y marginales, sin embargo, 68.84 por ciento sería de Akal, donde estiman 1.894 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Las 21 asignaciones contempladas por Pemex son Akal y Ayín en aguas someras; Agua Fría, Poza Rica, Tamaulipas, Cinco Presidentes, Los Soldados y Rodador en recuperación secundaria; Jujo-Tecominoacán, Coapechaca, Samaria, Terra, Sunuapa y Ayacote en complejidad técnica; Platanal, Cobra, Nelash, Bacal, Tiumut, Lacamango y Chiapas-Copanó en marginales.
Según datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), en diciembre de 2003 Akal reportó una producción promedio de dos millones 104.5 mil barriles de crudo diarios; sin embargo, en febrero pasado solo aportó 45.9 mil barriles.
La sobreexplotación de Cantarell
Este yacimiento de petróleo fue, en su momento, uno de los más grandes del mundo y llegó a producir más de dos millones de barriles por día; Cantarell genera actualmente 161. 1 mil barriles.
Para el exconsejero independiente de Petróleos Mexicanos (Pemex), Fluvio Ruiz Alarcón, fue un error sustituir con Cantarell algo que le hace falta a México desde hace 40 años: una reforma fiscal profunda y progresiva. En lugar de promover una reforma que diera al Estado mayores ingresos, se propuso la inyección de nitrógeno a este campo petrolero, para acelerar su producción momentáneamente, dijo a Notimex.
“Se optó por la salida fácil de explotar Cantarell, de endilgar un régimen fiscal cada vez más confiscatorio a Petróleos Mexicanos”, subrayó. Así, en el sexenio de Ernesto Zedillo, Pemex entregó el 102 por ciento de sus utilidades al fisco, con Vicente Fox subió a 107 por ciento, con Felipe Calderón a 123 por ciento y con Enrique Peña Nieto llegó a 138 por ciento.
“A Pemex se le asignó el papel de ser la fuente de ingresos fiscales rápidos, por lo que ha estado sujeto a que las decisiones se tomen por las necesidades fiscales, en lugar de la lógica industrial de largo plazo, por lo que al inyectar nitrógeno a Cantarell se logró elevar muy rápido la producción petrolera”.
De acuerdo con estadísticas de Pemex, en 1990 el campo Cantarell producía en promedio un millón 16 mil barriles diarios de crudo diarios. Una década después -para el año 2000- el volumen había incrementado en 44.6 por ciento, para llegar al millón 471.1 millones de barriles.
Fue en el gobierno de Vicente Fox cuando el campo registra su mayor producción petrolera: dos millones 122.7 mil barriles de crudo diario en 2004, un incremento de 44.2 por ciento respecto al inicio de su administración. A partir de esa fecha, la producción de Cantarell se desplomó.
En 2018 el campo solo representó el 9.0 por ciento de la producción de Pemex, equivalente a 161.1 miles de barriles diarios, una disminución de 92.4 por ciento en relación a sus mejores tiempos.
Con información de Notimex