Las investigaciones criminales en contra del banco HSBC parecen no tener fin.
En esta ocasión, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que investiga acusaciones en contra de un empleado de HSBC quien, supuestamente, filtró información confidencial de clientes a un importante fondo de inversión.
Una publicación de The Wall Street Journal afirma que este es un giro inesperado a la investigación trasnacional que llevan las autoridades estadounidenses por la manipulación del banco en el mercado cambiario.
Se cree que el supuesto fraude se llevó a cabo en marzo del 2010 como parte de una operación ilegal más grande.
En este sentido, el banco se ve rodeado cada vez más de multas e investigaciones.
Tan sólo a principios de este mes se vio obligado a recortar sus ingresos trimestrales para poder tener la suficiente liquidez de enfrentarse a los litigios legales.
El valor reservado para estas contingencias alcanzó los mil 700 millones de dólares sólo en el último reporte trimestral.
Entre las investigaciones pendientes de un veredicto destaca un posible acuerdo por 378 millones de dólares con las autoridades de Reino Unido por manipulación del mercado de divisas.
Otros 701 millones de dólares fueron reservados para hacer frente a las reclamaciones de clientes a los que se les vendieron productos financieros que no eran adecuados para ellos.
A esto hay que agregar 550 millones de dólares para un acuerdo pendiente con las autoridades hipotecarias de Estados Unidos.
Además, se suman 68 millones de dólares en costos de reestructuración.
Al final, HSBC redujo en un 12 por ciento sus ingresos para pasar de 5 mil millones de dólares, a 4 mil 400 millones.
¿Nuevo fraude?
La nueva investigación inició por un reporte de la misma HSBC a las autoridades de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Lo que se conoce del caso hasta el momento es que mientras que el banco asesoraba a la aseguradora Prudential, uno de sus principales clientes, para una adquisición de gran escala, algunos empleados filtraron información confidencial para beneficiar a un fondo de inversión.
De probarse cierto, no sería la primera vez que HSBC es multada por no tener mecanismos adecuados para prevenir que sus empleados filtren información confidencial.