Más rápidos que el mercado
El mercado de High Frequency Trading (HFT) vuelve a causar debate entre los reguladores y financieros, esta vez en el mercado de materias primas en Chicago.
Este mercado, que ya ha sido analizado por Reporte Indigo, la última vez debido al caso del hackeo de la cuenta de Associated Press, es un tipo de intercambio en la bolsa de valores programado por medio de algoritmos matemáticos y llevado a cabo por supercomputadoras.
Eduardo FloresEl mercado de High Frequency Trading (HFT) vuelve a causar debate entre los reguladores y financieros, esta vez en el mercado de materias primas en Chicago.
Este mercado, que ya ha sido analizado por Reporte Indigo, la última vez debido al caso del hackeo de la cuenta de Associated Press, es un tipo de intercambio en la bolsa de valores programado por medio de algoritmos matemáticos y llevado a cabo por supercomputadoras.
De esta manera en momentos casi instantáneos, los algoritmos venden y compran acciones, generando ganancias al aprovechar las subidas y caídas de precios que los seres humanos no pueden aprovechar en tiempos tan cortos.
A súper velocidad
Esta vez, de acuerdo con una nota de Wall Street Journal, las empresas toman ventaja de las milésimas de segundos que tarda en pasar de orden a compra o venta en el mercado.
Básicamente, los operadores ofrecen una orden de venta y compra a unos centavos de diferencia con respecto al precio en donde está el mercado.
Cuando la orden se ejecuta, los primeros en saber son estas empresas, antes de que se haga público en el mercado, pues están conectados directamente a la central del Chicago Mercantile Exchange (CME), la bolsa donde se intercambian la mayoría de las materias primas en Estados Unidos.
Mientras el CME hace pública la compra o venta, el operador HFT tiene conocimiento sobre el sentido que tomará el mercado en los próximos segundos, comprando el mismo contrato otra vez.
Previo al poder de computación de los HFT, la diferencia resultaba trivial, pero la velocidad con la que estos operan actualmente los hace ganarle a todos los demás.
En algunos casos, la diferencia ha sido solamente un milisegundo, lo equivalente a dividir un segundo en mil tiempos.
Para ocasiones donde la diferencia en tiempos es mayor, por ejemplo unos 10 milisegundos, los HFT pueden inclusive comprar instrumentos parecidos en otras bolsas, antes de que ningún otro participante tenga acceso a la misma información.
De acuerdo con el Wall Street Journal, una orden toma alrededor de 200 microsegundos (cada microsegundo es una millonésima de segundo) en viajar del mercado de Chicago al otro intercontinental.
Una vez más, los HFT causan debates entre académicos y políticos, que se oponen al modelo ultrarápido de negociar en los mercados financieros.
Mientras los debates continúan y se encuentra una manera más eficiente de regular el HFT, las empresas que más invierten en ser veloces están ganando millones de dólares con atajos como los observados en Chicago.