Niño inquieto
● Osborn afirma que desde niño se interesó en encontrar nuevas ideas para hacer dinero. Vivió su infancia realizando pequeños negocios, como la recolección de bayas silvestres en los bosques de Maryland, la puesta en escena de shows de magia y animales domésticos y repartidor de periódicos.
¿Idea original?
● Cobrar para recolectar deshechos de mascotas en los parques no fue una idea 100 por ciento original de Osborn. Al contrario, la primera vez que se enteró que existían personas que se mantenían con ese tipo de trabajo se rió. Sin embargo, enterarse que solo en un radio de 15 kilómetros alrededor de su casa existían más de 100 mil perros lo convencieron para fundar Pooper-Scooper.
¡A recoger!
● La empresa de Osborn fue creada con un capital mínimo, una inversión de 150 dólares para comprar herramientas, volantes y un par de anuncios. Para su sorpresa, rápidamente empezaron a llamar personas que se encontraban interesadas en contratar su servicio. El crecimiento fue tan rápido que la contratación de empleados no tardó y hasta se creó un puesto gerencial.
Expansión y venta
● La pequeña empresa se convirtió en un negocio con 7 empleados, 6 camionetas y 700 clientes semanales. Prácticamente sin hacer nada, Osborn afirma que ganaba alrededor de 45 mil dólares al año. Después de 10 años de constante expansión, decidió dedicarse a ideas nuevas y vendió la empresa al mejor gestor que encontró.
Dominan mercado
● La empresa que inició como una idea que muchos tacharon de ridícula hoy cuenta con más de 100 franquicias en Estados Unidos y ofrece sus servicios a más de 50 millones de clientes, 50 mil personas cada semana, y gana alrededor de 2 millones de dólares mensuales. Al año se realizan convenciones para reconocer a los recogedores de deshechos con mejor desempeño.