¿Menos sueldo?… solo para legisladores

México es un país desigual, situación que políticos de todos los partidos aprovechan para ofrecer soluciones que parecieran revertir la realidad.

Una de ellas consiste en disminuir los salarios de los trabajadores del sector público, que recibieron incrementos considerables durante la gestión presidencial de Vicente Fox.

Los que apoyan estas medidas apuntan un dedo hacia los datos de desigualdad, y nos recuerdan que hay millones viviendo en pobreza.

El problema es que jugar con los sueldos de los funcionarios públicos es un tanto peligroso.

75457
Pesos mensuales mas remuneraciones y otros apoyos ganan los diputados al mes.

México es un país desigual, situación que políticos de todos los partidos aprovechan para ofrecer soluciones que parecieran revertir la realidad.

Una de ellas consiste en disminuir los salarios de los trabajadores del sector público, que recibieron incrementos considerables durante la gestión presidencial de Vicente Fox.

Los que apoyan estas medidas apuntan un dedo hacia los datos de desigualdad, y nos recuerdan que hay millones viviendo en pobreza.

El problema es que jugar con los sueldos de los funcionarios públicos es un tanto peligroso.

Un estudio de investigadores de la Universidad de Berkeley, llevado a cabo en México, ejemplifica los resultados que se podrían obtener. 

Los investigadores, con ayuda del Programa Regional de Desarrollo del Gobierno Federal, reclutaron a personas en 106 diferentes municipios para el mismo trabajo.

Sin embargo, de manera aleatoria, publicaron diferentes salarios para el puesto, lo que permitió comparar a los aspirantes de acuerdo al salario que ofrecían.

Para sorpresa de pocos, cuando el salario era bajo, los aspirantes a los puestos estaban peor calificados. Midieron esto con pruebas de coeficiente intelectual, las calificaciones durante sus estudios y otras pruebas de liderazgo.

El resultado obvio es que disminuir los salarios solo atraería a los peores candidatos al trabajo, haciendo del gobierno un ente todavía más ineficiente al que ya conocemos.

Otro estudio de Raymond Fisman, investigador de la Universidad de Columbia, encuentra que para legisladores el salario importa poco.

En este caso, Fisman tomó datos de salarios de legisladores en la Unión Europea antes de la aprobación de una ley que igualaba los salarios entre todos los países.

Los legisladores que más ganaban provenían de Italia, con un salario anual de 144 mil euros, mientras los que menos ganaban eran de Latvia, con un salario de 12 mil euros anuales.

La ley tuvo el efecto de disminuir los salarios para unos, como los italianos, e incrementarlos para otros como los de Latvia. El investigador pudo constatar que la calidad de los legisladores, que midió con el ranking de su universidad de procedencia, sorpresivamente se disminuyó con mayores salarios.

Y los ‘chapulines’

El estudio también midió el efecto del “chapulineo”, es decir, renunciar al puesto antes de que termine para buscar otro de elecciòn popular.

Fisman, tristemente, encontró que el efecto de duplicar el salario es nulo.

En donde sí encontró una relación directa es en la probabilidad de que el legislador busque reelegirse. A mayor salario, mayor probabilidad.

La evidencia como la anterior puede ayudarnos a tomar mejores decisiones respecto al peligroso juego de los salarios públicos.

Si queremos mejores, y por lo tanto menos corruptos, servidores públicos, reducir su salario haría justamente lo contrario. Sin embargo, si lo que se busca es ahorrar dinero, un buen lugar donde comenzar sería la Cámara de Diputados, donde la disminución del salario no causa graves problemas.

Otro camino podría ser aprobar la reelección, que con los altos salarios de los que gozan los diputados hoy, crearía una competencia por el curul en beneficio de la sociedad.

El problema, claro, consiste en convencer a diputados que ellos mismos reduzcan sus salarios, pues esa es una facultad del Congreso.