Mientras la industria legal de mariguana en el mundo parece expandirse de forma acelerada, en México las reformas para regular el mercado avanzan muy lento.
Para 2027, el mercado global del cannabis podría alcanzar un valor de 73 mil 600 millones de dólares con una tasa de crecimiento anual de 18.1 por ciento durante este periodo, de acuerdo con cálculos elaborados por Grand View Research Inc.
Sin contar la decena de países a nivel mundial con mercados regulados para el uso medicinal y lúdico de la mariguana, en la región de América tres países cuentan con legislaciones que han impulsado esta industria: Uruguay, Estados Unidos y Canadá, y en estos dos últimos se concentran nueve de las 10 empresas con mayor valor de mercado.
En Estados Unidos, en donde la regulación de este mercado se decide a nivel estatal, 35 estados más el Distrito de Columbia han legalizado el uso medicinal de la planta y 15 permiten su uso recreativo en adultos.
La nueva frontera a derribar en el mercado estadounidense, cuyas compañías en 2019 recaudaron más de 116 mil millones de pesos en capital, es la integración de una reforma bancaria con el objetivo de permitir a los grandes bancos y las empresas de cannabis colaborar sin temor a ser acusados de lavado de dinero.
Pese a la aparente “bonanza” de estas empresas legales establecidas en Norteamérica, la industria aún es incipiente sobre todo por la variación de los precios en esta materia prima resultado de la desigual regulación a nivel mundial, advierte Lorena Beltrán Franco, fundadora de CannabiSalud, una plataforma mexicana de información en torno a la mariguana medicinal.
Pero la tendencia de regulación y legalización de estos mercados es inevitable y México bien podría aprovechar la experiencia en materia legislativa y corporativa de los países vecinos del norte para integrar un “traje a su medida”, considera Beltrán Franco.
“Es muy importante acelerar la aprobación de una ley de uso recreativo, sobre todo en un momento en el que el país transita por una crisis económica provocada por el COVID-19. Con esta industria no sólo se generarían empleos y se activaría el campo, sino que aumentaría la recaudación de impuestos”, señala.
En California, por ejemplo, uno de los estados de Estados Unidos en donde el uso medicinal y recreativo del cannabis está regulado desde enero de 2018, se han recaudado mil 30 millones de dólares, mismos que se destinan a programas de cuidado infantil para familias de bajos recursos, investigación y recuperación de tierras dañadas por cultivos ilegales de la planta, según información publicada por las autoridades estatales.
México a paso lento en legalización de mariguana
En contraparte, en México la regulación de la producción, venta y consumo medicinal o recreativo del cannabis avanza a contracorriente, pese a que geográficamente el país es un espacio privilegiado para su cultivo.
“Aquí en México tenemos una latitud muy buena a diferencia de otros países, siembras semillas de alta calidad y el cannabis crece, estaríamos cultivando cannabis premium y con ello hasta la posibilidad de ser exportadores en un mercado legal”, señala Emilio Rascon, presidente de Barba Rossa’s, una asociación civil que impulsa el consumo legal de la planta.
Esta semana está previsto que en el Senado de la República se retome el análisis de la regulación integral del cannabis, de acuerdo con declaraciones de Ricardo Monreal, líder de la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
En marzo de este año, las Comisiones Unidas de Justicia, Salud y Estudios Legislativos de la Cámara Alta aprobaron un proyecto de dictamen que planteaba reformas y adiciones a la Ley General de Salud y el Código Penal Federal, así como la expedición de la Ley General para la Regulación y Control de Cannabis; sin embargo, el pasado 13 de noviembre los integrantes de las comisiones decidieron retirar el dictamen para incorporar cambios.
La iniciativa, ahora retirada, fue criticada por organismos y especialistas en el tema al considerar que sobreregulaba el consumo recreativo y medicinal.
“No entendemos como el Congreso de la Unión y el Poder Ejecutivo no han tomado una postura específica en torno al cannabis. Actualmente hay mucha incertidumbre porque tanto en Cámara de Diputados como en el Senado hay 11 iniciativas de ley para regularla y falta el reglamento que tiene que emitir la Cofepris para el uso medicinal antes de diciembre”, señala Rascon.