Meten freno al sector automotriz
México y Estados Unidos llegaron a un entendimiento bilateral, sin embargo los cambios en la industria automotor derivarán en un aumento de costos y precios para los consumidores de la región
Nayeli Meza OrozcoEl acuerdo preliminar alcanzado entre México y Estados Unidos perjudicará la competitividad del sector automotriz regional, prevén analistas de Citibanamex.
Por principio, el aumento de la regla de origen a 75 por ciento desde su nivel actual de 62.5 restará dinamismo a una industria que aporta 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México.
Además, los vehículos contarán con 40 por ciento del contenido regional total producido en zonas donde los salarios son de al menos 16 dólares por hora.
“No hay cómo endulzarlo: los cambios delineados afectarán al complejo automovilístico regional. Las reglas más estrictas implican costos adicionales”, refieren los analistas en un reporte.
La definición de contenido regional también incluirá actividades de investigación y desarrollo (R&D), marketing y ventas. Una restricción adicional es que 70 por ciento del acero empleado en la fabricación de los vehículos deberá ser originario de la región TLCAN.
Respecto al tema salarial, líderes empresariales reconocen que las automotrices en México no cuentan con la capacidad para homologar la remuneración como estipula la regla acordada por ambos socios comerciales.
Guillermo Rosales, director general de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), y Gustavo de Hoyos, presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), coinciden en que la industria local no está en condiciones de alcanzar ese porcentaje en este momento o más adelante.
Al respecto, Luz María de la Mora, directora de LMM Consulting, explica que esta cláusula podría provocar una reconfiguración en el sector y hacer que ciertos componentes que se manufacturan en este país se movilicen hacia Estados Unidos con el objetivo de cumplir con los requerimientos pactados en el entendimimiento.
“El sector automotriz es la joya de la corona del acuerdo comercial, pero México no puede igualar las condiciones con su socio, por ello era necesario un trato recíproco”, agrega la también negociadora del TLCAN original.
A ritmo lento
Desde que se comenzó la modernización del tratado, la producción automotriz ha mantenido un débil crecimiento, revelan datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
En agosto 2017, se fabricaron 368 mil 155 unidades, mientras que en el mismo mes de este año el volumen fue de 369 mil 543 automóviles, cifra 0.4 por ciento superior.
De igual forma, las exportaciones reportan un comportamiento volátil. Hace 12 meses, se enviaron al extranjero 276 mil 108 vehículos ligeros, monto que en agosto de 2018 se ubicó en 281 mil 805
A pesar del complejo panorama, Luz María de la Mora mantiene un optimismo moderado sobre el futuro del sector automotriz nacional, pues aún queda pendiente el tercero en la ecuación.
“Falta ver si Canadá cede ante Estados Unidos para mantener la esencia de un TLCAN trilateral o negocia de manera bilateral”.