La desigualdad también alcanza al sector inmobiliario. No todas las personas que viven en el país tienen el dinero necesario para comprar una propiedad y convertirla en su hogar.
De los 53.8 millones de trabajadores mexicanos, sólo la mitad recibe un sueldo que ronda los cinco mil pesos mensuales, situación que limita su acceso a un crédito hipotecario, de acuerdo con el Inegi.
Cecilia Furfaro, directora general de Vivanuncios, comparte que, además de enfrentar el limitado acceso a créditos, los ciudadanos también deben lidiar con los bajos salarios que les impiden adquirir un inmueble.
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“Es lamentable que exista un rezago en el acceso a viviendas para personas que tienen menores ingresos, aunque ya es un tema que está en la agenda de los gobiernos”, declara la directiva.
Como Furfaro, algunas personas también ven lejana la idea de tener en las manos las llaves de un hogar cuyas escrituras tengan su nombre.
Un reporte elaborado por Vivanuncios revela que 35 por ciento de un universo de tres mil encuestados considera que no tiene los recursos suficientes para adquirir una propiedad.
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De igual forma, el análisis muestra que 70 por ciento de las personas consultadas tiene planes de comprar casa o departamento, mientras que 26 por ciento cree estos se han encarecido en el último año.
Para mitigar el rezago, empresas del sector de bienes raíces deberán ajustar su oferta para cubrir la demanda de viviendas más económicas y de excelente calidad, opina Cecilia Furfaro.
“Nadie puede bajar los brazos en el intento de cumplir su sueño de comprar una casa”
Cortar brecha
En la República Mexicana, cada año 650 mil familias buscan comprar un hogar, situación que crea un déficit de nueve millones de viviendas en el país. En algunos casos, debido a los altos costos, las familias optan por rentar un lugar para vivir.
Pero ante las intenciones de los mexicanos de adquirir un bien, la directora de Vivanuncios sugiere que las autoridades e iniciativa privada tendrán que desarrollar esquemas que permitan la construcción de casas a menores costos y acompañarlos de nuevos sistemas de financiamiento que permitan atender a la base de la pirámide.
Furfaro reconoce que es muy difícil para las personas que no cuentan con recursos y que tienen bajos ingresos invertir en un hogar, por ello recomienda que en la medida de sus posibilidades realicen un ahorro para pagar el enganche de un nuevo inmueble.
“Hay que entender que existe una demanda en este sector para generar una oferta, porque nadie puede bajar los brazos en el intento de cumplir su sueño de comprar una casa”.
