Ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), el gobierno de México denunció a los Estados Unidos por la imposición de aranceles del 10 por ciento a las importaciones de aluminio y de 25 por ciento a las de acero.
La denuncia está disponible en la base de datos de la OMC y ya fue comunicada a los Estados miembros de la organización internacional.
El gobierno mexicano solicitó en la denuncia celebrar consultas con Estados Unidos bajo el sistema de resolución de disputas de la organización por los aranceles adicionales al acero y aluminio mexicanos, impuestas por la administración de Donald Trump.
México entregó un documento de cuatro páginas a la OMC, en el que afirma que la medida estadunidense, adoptada con argumentos de la seguridad nacional, contempla la posibilidad de ser “modificada en la forma de derechos aduaneros adicionales o contingentes”.
“Claramente, el establecimiento de un impuesto adicional a la importación busca proteger a la industria estadunidense de los efectos económicos de las importaciones”, sostuvo.
Consideró además que los aranceles estadounidenses son discriminatorios, ya que “no se aplican de manera uniforme” a todos los países.
Mencionó como ejemplo que están exentos de ambos aranceles Argentina y Australia, y en el caso del acero lo están Brasil y Corea del Sur.
[Las medidas en litigio, de manera separada o conjuntamente, parecen ser incompatibles con las obligaciones de Estados Unidos”, ya que “constituyen, de hecho y en esencia, medidas de salvaguardia, que violan” varios artículos del Acuerdo de Salvaguardia de la OMC, aseveró México.
El pasado 1 de junio, la Unión Europea (UE) presentó una denuncia similar, y Canadá lo hizo la víspera.