La evolución tecnológica ya es una realidad. Localidades en las que la operación del transporte público depende de una conexión a internet o el uso de cámaras de video que captan el tránsito de las principales avenidas para acabar con el tráfico son algunas de las características de las ciudades inteligentes.
El concepto puede remitir a autos conectados al internet de las cosas (IoT) e Inteligencia Artificial, lo que se espera que suceda en el largo plazo. Por ahora, la oportunidad para mejorar la calidad de vida de las personas de una forma inteligente a partir del uso de la tecnología e internet se ve en segmentos como infraestructura, logística y la seguridad.
El mundo evoluciona desde hace algunos años hacia esta tendencia, mercado que alcanzará un valor de 2.57 billones de dólares hacia 2025, de acuerdo con cifras de la empresa de consultoría y análisis de mercado Grand View Research.
En el reporte Ciudades inteligentes: Informe de tamaño de mercado, análisis y tendencias, la compañía anticipa que la demanda de soluciones estará impulsada por el crecimiento de la población urbana, la necesidad de gestionar mejor los recursos naturales limitados y la sustentabilidad ambiental.
México no se ha quedado atrás y en algunas de sus urbes el primer paso para moverse hacia la ‘inteligencia’ se refleja en medidas como la construcción de carriles para bicicleta o la instalación de paneles fotovoltáicos en edificios de oficinas y viviendas, con el fin de mitigar el impacto ecológico.
Para Ana Hentze, arquitecta de soluciones en la nube de IBM México, algunas ciudades en territorio nacional han logrado adoptar la tecnología para desarrollar procesos y ser reconocidas como smart cities.
La especialista destaca los ejemplos de Maderas, en Querétaro; Ciudad Creativa y Tequila, en Jalisco, y Smart Puebla, donde se ha avanzado en la incorporación de corporativos de tecnología y viviendas en las que se privilegia el uso de de energías sustentables.
Los habitantes de estas ciudades obtendrán información en su celular de servicios como el transporte, la recolección de basura, luz, gas y agua, y en sus casas contarán con sensores especiales para determinar humedad y temperatura, por referir algunos ejemplos.
Esta tendencia dominará en la región de América Latina, donde la inversión para el desarrollo de smart cities será superior a los 2 mil millones de dólares durante este año, calcula IDC.
La consultora del sector de tecnologías de la información proyecta que de ese presupuesto, 20.7 por ciento se destinará a proyectos de seguridad pública; 10.8 para infraestructura; 10 por ciento en transporte; 2 por ciento en tecnología sustentable, y 1 por ciento en desarrollo económico.
“En México llevamos bastante ventaja y cada una de estas ciudades -dependiendo de su ubicación- va adaptando sus desarrollos. Cada una encuentra en dónde tiene mayor ventaja y mayor costo beneficio”, opina la experta de IBM.
Arquitectura digital
La capacidad para permitir la conexión de dispositivos a internet es uno de los ejes más importantes para una smart city y México aún enfrenta desafíos en este sector.
En territorio nacional, hay 71.3 millones de usuarios que se conectan a internet, cifra que representa el 63.9 por ciento de la población, de acuerdo con datos de la Endutih 2017.
Al respecto, Hentze declara que la conectividad permite la recopilación de datos que se almacenan en la nube para después, tras un análisis, se generen soluciones tecnológicas ayude a atender las necesidades de determinadas comunidades.
La especialista de IBM México comparte que el análisis otorga a los involucrados, como gobiernos y empresas, la facultad de identificar en dónde se requiere inversión y para qué tipo de proyectos, ya sean de infraestructura o de carácter social.
“La conectividad es importante, pero con lo que contamos en el país se pueden llevar a cabo diversas iniciativas para convertir a las ciudades en inteligentes”, opina.
Por el contrario, Ernesto Piedras, director general de The Competitive Intelligence Unit (The CIU), expone que esta brecha representa una barrera para el desarrollo de más smart cities en el país, situación a la que se suma la mala calidad de algunas redes.
No obstante, el director de la consultora de telecomunicaciones, cree que el país avanza para habilitar las redes de quinta generación (5G), que darán paso a la masificación del internet de las cosas.
“Somos un país con dificultad de conectividad y por ello es necesario mejorar la cobertura en las ciudades en el país”, manifiesta Piedras.
Futuro inteligente
Las ciudades inteligentes mexicanas que ya existen deberán enfrentar algunos desafíos para mantenerse vigentes.
En este sentido, Ernesto Piedras, de The CIU, expone que es necesario alinearse con estándares internacionales, de lo contrario las urbes en el país se irán rezagando en desarrollo tecnológico, generación de empleos y crecimiento económico.
Por su parte, Ana Hentze, de IBM México, expone que el principal reto de las urbes ‘smarties’ es la comunicación y la coordinación entre las autoridades y las personas, con el objetivo de mejorar la asignación de proyectos y presupuestos.
“Para llegar a una visión a largo plazo es necesario que gobierno y personas estén en el mismo canal para acordar inversiones en los proyectos en beneficio de la ciudad”.
Administración
Permiten al gobierno detectar necesidades en las urbes para desarrollar soluciones
Infraestructura
Con los datos en la nube se identifican servicios que pueden mejorar, como el transporte público
Personas
Estas ciudades también dan paso a la instauración de programas sociales y de salud