Todo comenzó como un juego. Al inicio de su carrera Michael Jordan jamás se imaginó que se convertiría en el primer atleta millonario en el mundo y en el rey de una dinastía sin precedentes.
La ex estrella de la NBA posee una fortuna valuada en 2.1 billones de dólares, según la revista Forbes, sin embargo, el basquetbol apenas le dio 90 millones de dólares durante toda su carrera.
El resto proviene de sus patrocinadores, contratos comerciales, marcas propias, inversiones en equipos y jugadores, así como de su participación mayoritaria en el Charlotte Hornets.
A pesar de que Jordan ganó seis anillos con los Chicago Bulls en la década de los noventa solo en dos ocasiones fue el jugador mejor pagado de la NBA.
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En la temporada 1996/97 recibió 49.2 millones de dólares y su última campaña en el equipo 1997/98 ganó 52.9 millones de dólares (cifras ajustadas a la inflación), el mayor monto en ese entonces, a pesar de que la NBA atravesaba por una difícil situación financiera.
Las dos siguientes temporadas jugó para el Washington Wizards, donde sumó 2.90 millones de dólares, muestran cifras del sitio HoopsHype.
Iván Pérez, director de El Míster, considera que el exjugador es una de las máximas figuras en la historia del deporte no solo porque le dio un nivel de perfección al basquetbol, también porque fue quien sentó las bases para convertir al deporte como la industria millonaria que hoy se conoce.
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“Michael Jordan es la leyenda que se convirtió en una empresa que factura millones de dólares. Su poder tiene un alcance impresionante, ya que hace negocios y también patrocina equipos y jugadores de otras disciplinas. Él demostró que el deporte supera todas las barreras”, comenta el especialista en negocios deportivos.
En la duela y en la banca, como empresario, Su Majestad es exitoso. En términos deportivos tuvo 50 por ciento de efectividad en sus tiros segundos antes de terminar el partido, mientras que el promedio del resto de los jugadores era de 27 por ciento.
A lo largo de su carrera el escolta de los Chicago Bulls se retiró en dos ocasiones por diferentes motivos y su media de anotaciones por partido fue de 30.12 puntos, una marca inalcanzable para otros de sus compañeros en una temporada completa.
Estos récords hicieron que diversas marcas lo voltearan a ver, una de ellas fue Nike. Un dato relevante en la historia de Michael Jordan es que estuvo a punto de firmar con Adidas en 1984, pero su madre le pidió escuchar la oferta de la empresa de la palomita.
Según el sitio TMZ, Nike le ofreció un contrato de 500 mil dólares anuales por un periodo de cinco años, además acordaron la creación de sus propios tenis. Ahí surgió la marca Air Jordan.
En los primeros 12 meses de acuerdo la firma vendió 126 millones de dólares en zapatillas deportivas del astro de la duela, cifra que superó los pronósticos de los empresarios y el mismo jugador. Años después, Jordan Air amplió su visión y comenzó a producir ropa como sudaderas, playeras, pantalones y chamarras.
Esta asociación aún se mantiene vigente y hasta la fecha le ha permitido al rey del aire ganar 1.3 billones de dólares. Iván Pérez asegura que la marca se convirtió en un ícono cultural, ya que está presente en casi todos los deportes.
Máquina de dinero para Michael Jordan
La tecnología ayudó a que la leyenda del basquetbol se mantenga vigente, sobre todo entre las nuevas generaciones que no presenciaron alguno de sus partidos en tiempo real.
En YouTube los videos de sus jugadas más populares superan las 71 millones de vistas y el lanzamiento de la serie documental El último baile (The Last Dance por su nombre original) de Netflix catapultó de nuevo su imagen y la de los Chicago Bulls.
En sus primeras cuatro semanas de lanzamiento 23.8 millones de hogares en todo el mundo vieron la coproducción entre ESPN y el gigante del streaming.
En la transmisión televisiva que se realizó por la falta de actividad deportiva a causa de la pandemia los primeros 10 episodios promediaron 5.6 millones de espectadores el mismo día en la cadena ESPN.
A sus 57 años, el nombre de la estrella de los Chicago Bulls aún genera eco entre todas las generaciones sean aficionadas o no del basquetbol, en este sentido, Iván Pérez asegura que su legado permanecerá vigente por siempre.
Michael Jordan sigue estando presente a través de sus productos y videos. Es una marca muy rentable y la más valiosa en la historia del deporte porque nadie ha facturado tantos millones como él ni lo hará en mucho tiempo
