Migración, las razones económicas que la originan
Aunque existen varias causas que originan la migración de centroamericanos y haitianos a Estados Unidos y su tránsito por México, la mala economía de sus países de origen y la falta de oportunidades son las principales razones
Rubén ZermeñoEn tono molesto hace una semana el presidente, Andrés Manuel López Obrador, reclamó a Estados Unidos por no atender las causas que originan la migración de miles de personas centroamericanas y del Caribe en busca de una vida mejor en Estados Unidos y que se quedan de “campamento” en México.
El mandatario con una frase englobó perfectamente la principal causa que está ocasionando la oleada de caravanas migrantes: “Basta de discursos, envíen dinero a Centroamérica”.
Y es que de acuerdo con datos del Banco Mundial, la economía de los principales países expulsores de migrantes que transitan por México: Honduras, El Salvador, Guatemala y Haití, está en números rojos, con descensos anuales del Producto Interno Bruto (PIB), altas tasas de desempleo e ingresos promedio de alrededor de 13 mil dólares anuales por persona.
Por ejemplo, en Haití el PIB descendió de 15.9 miles de millones de dólares en 2018 a 13.4 miles de millones de dólares el año pasado y se prevé que la tasa de crecimiento del indicador para este año sea de -0.5 por ciento.
En la isla caribeña, la cual ha sido golpeada por fuertes terremotos en 2010, 2018 y el 14 de agosto de este año, el Ingreso Nacional Bruto per cápita también descendió de mil 410 dólares anuales en 2014 a mil 250 dólares el año pasado. La tasa de desempleo aumentó durante la pandemia de COVID-19 del 13.5 por ciento en 2018 al 14.5 por ciento en 2020.
En una situación similar se encuentran los países integrantes del Triángulo Norte de Centroamérica: Guatemala, Honduras y El Salvador.
En este último país, la tasa de crecimiento del PIB tuvo una abrupta caída en julio del 2020 cuando descendió 19.8 puntos. Actualmente y aunque la tasa es del 3.3 por ciento, el país no se ha logrado recuperar de la caída de mediados del año pasado.
En Honduras, el indicador que encendió las alertas rojas fue la tasa de desempleo que casi se duplicó en los últimos tres años pasando del 5.7 por ciento en 2018 a 10.9 durante el año pasado.
En la nación, que aporta el mayor número de migrantes a la solicitud de refugio en México, la tasa de crecimiento del PIB también descendió 18.5 por ciento a mediados de 2020 y el Ingreso Nacional Bruto per cápita disminuyó casi 200 dólares entre 2019 y 2020 pasando de dos mil 390 a 2 mil 200.
Finalmente, Guatemala es el país más estable de los tres, pese a esto, el año pasado el Producto Interno Bruto descendió 8.89 por ciento.
Economía, el principal motivo de la migración
Al respecto, Rodolfo Casillas, profesor investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y especialista en migraciones internacionales indocumentadas, comenta que estos procesos sociales en Centroamérica responden a distintas situaciones, pero la económica es la principal y la que muchas veces detona la salida de los países de origen.
El especialista menciona que mientras las autoridades mexicanas y de los otros países no desarrollen políticas específicas para estos grupos, los grandes volúmenes de personas que emigran van a continuar.
“A nivel discursivo suena muy bien lo de la cooperación internacional, hacer un frente multinacional y dar respuestas de ese tipo, pero en la práctica eso no ocurre, cada gobierno se rasca con sus propias uñas.
“Ni Guatemala, Honduras, ni El Salvador se ponen de acuerdo para tener una política convergente en relación a la migración. Aunque sí tienen una coincidencia, cada que tienen un problema con México en materia migratoria van a la puerta de Washington a pedir ayuda porque México los está tratando mal”, agrega.
Finalmente, el especialista señala que ninguno de los tres países del Triángulo Norte de Centroamérica tienen razones para oponerse a la emigración de sus connacionales, ya que incluso su salida representa un beneficio para la economía de sus naciones.
“La salida de tanto nacional les significa una reducción a la presión interna de generación de empleos o mejora de salarios. Esos nacionales que se van a Estados Unidos mandarán remesas y se convertirán en un tanque de oxígeno para la economía de todos los lugares donde reciben esas remesas, por eso no les interesa detener su emigración”, concluye.