Migrantes se quedan con empleos
El mercado laboral en Estados Unidos está recobrando fuerza, aunque más vigorosamente para quienes no nacieron en el país.
De acuerdo con datos del Buró de Estadísticas Laborales recientes, los trabajadores nacidos fuera de Estados Unidos han estado acaparando una proporción más grande de trabajos.
Polarización laboral
De acuerdo con Bloomberg, la tendencia radica en las habilidades que los trabajadores de origen foráneo tienen respecto a los estadounidenses.
Eduardo FloresEl mercado laboral en Estados Unidos está recobrando fuerza, aunque más vigorosamente para quienes no nacieron en el país.
De acuerdo con datos del Buró de Estadísticas Laborales recientes, los trabajadores nacidos fuera de Estados Unidos han estado acaparando una proporción más grande de trabajos.
Polarización laboral
De acuerdo con Bloomberg, la tendencia radica en las habilidades que los trabajadores de origen foráneo tienen respecto a los estadounidenses.
Los inmigrantes son mucho más propensos a tener muy bajas habilidades, es decir, no contar con preparatoria terminada, o muy altas, como maestrías y doctorados.
Debido a que los empleos han crecido más en los extremos, es decir, entre quienes tienen muy pocas o muchas habilidades, los foráneos se han visto beneficiados desproporcionalmente.
Desde enero de 2009, el promedio de personas nacidas en el exterior que están trabajando ha incrementado 8 por ciento, mientras que el de nacidos en Estados Unidos se han mantenido prácticamente sin cambio.
Argumentos encontrados
Entre los que ven con buenos ojos la tendencia está el Cato Institute, uno de los centros de investigación con más influencia en Washington, de corte conservador.
En una entrada en su blog hace apenas unos días citan a dos de los primeros estudios realizados sobre migración y salarios en Estados Unidos.
Ambos encuentran, aunque en diferentes dimensiones, que en el largo plazo el efecto de una entrada de migrantes a la zona genera salarios más altos para todos los habitantes.
El centro ha argumentado por años que los inmigrantes mejoran la eficiencia del mercado laboral, y como van directamente a industrias que están creciendo, proveen a estas de más crecimiento.
Sin embargo, hay quienes argumentan que la entrada de inmigrantes crea incentivos perversos para empresas, especialmente en el espectro más bajo, al deprimir salarios y condiciones laborales.
Uno de ellos es Michael Teitelbaum, miembro de una comisión del Congreso para la reforma migratoria de los 90.
Teitelbaum ha argumentado que los migrantes de bajas habilidades permiten condiciones laborales menos favorables.
Ambos detractores están de acuerdo en que los de mayores habilidades ayudan a la economía, ya sea por eficiencia laboral o mejor competitividad internacional.
Es decir, a medida que el debate migratorio en Washington continúa, parece ser que los migrantes de altas habilidades serán un punto de encuentro entre ambos bandos.