Millennial: Invierte en desarrollos inmobiliarios
El crowdfunding inmobiliario se ha vuelto cada vez más popular gracias a que es una inversión segura a largo plazo y con un rendimiento anual atractivo, superior al que ofrecen las instituciones financieras clásicas
Ángel Alcántara AdánEl que no arriesga, no gana. Mariana Guzmán, egresada de la carrera de Comunicación de la Universidad Iberoamericana, trabajó como becaria durante un año en una farmacéutica y ahorró la mayor parte de su sueldo.
Al concluir sus estudios y su periodo de prueba en la empresa tenía ahorrados cerca de 50 mil pesos. Para ese momento no sabía en qué invertir su dinero, pero de algo estaba segura: no sería dentro de alguna institución financiera o en una herramienta tradicional.
Luego de revisar varias opciones, la comunicóloga se inclinó por el modelo de crowdfunding inmobiliario (financiamiento colectivo); a dos años de haber puesto a circular su dinero, ha recibido una ganancia de 10 mil pesos, además del retorno total de la suma depositada.
Mariana es parte de los millennials que se han visto atraídos por los rendimientos que pueden llegar a alcanzar hasta el 20 por ciento que ofrecen algunas plataformas dedicadas a este segmento como Briq.mx; Expansive.mx o M2Crowd.
Se estima que para 2020 el monto de inversión acumulado bajo este esquema alcance los 250 mil millones de dólares a nivel mundial, lo que significaría un crecimiento exponencial, ya que a finales de 2015 la cifra recabada fue de 2 mil 570 millones de dólares, convirtiendo al crowdfunding inmobilario uno de los segmentos de la economía colaborativa que más rápido crece en el mundo, según datos de la consultora internacional PwC.
¿Cómo funciona?
El crowdfunding inmobiliario es un vehículo para invertir en el sector de bienes raíces, con la distinción de que no se desembolsa una cantidad fuerte de dinero, ya que la adquisición del inmueble se hace de manera conjunta con otros inversionistas.
Las plataformas especializadas analizan diferentes proyectos en venta y renta para después ser exhibidos en sus sitios de internet, donde el futuro inversionista decide en cual depositar su dinero.
“Es una forma fácil de acceder a inversiones en bienes raíces, juntando el dinero de muchas personas para lograr un mismo objetivo: construir. El funcionamiento es muy sencillo, ya que primero se ingresa a la plataforma con tu correo y contraseña para poder ver la descripción de los proyectos disponibles así como el plazo de la inversión, el rendimiento y los intereses”, revela José Enrique González, director de operaciones de M2CROWD.
Las firmas especializadas en economía colaborativa son las que realizan todos los trámites y análisis de estos movimientos financieros, a cambio de una comisión de gestión por los servicios prestados que suelen ser un porcentaje sobre los beneficios obtenidos.
Mientras que los inversionistas sólo eligen el proyecto inmobiliario que les resulta más atractivo, obteniendo una rentabilidad de dicho movimiento, la cual varía por el tipo de desarrollo.
“El último paso es la inversión, que consiste en elegir el monto, el proyecto y después se hace la transferencia directamente a un fideicomiso que administra las inversiones de los proyectos y en los que se junta la meta total”, agrega González.
¿Hasta cuánto puedo invertir?
El monto que los interesados pueden desemolsar varía, pero existen plataformas como M2CROWD, las cuales tienen un tope inferior de 5 mil pesos y superior de hasta la totalidad del proyecto.
Mientras que el portal Expansive.mx, maneja una cifra inicial de 20 mil pesos.
“Nuestro monto máximo es el total de la campaña las cuales rondan los 3 a 4 millones de pesos, por lo que un sólo inversionista la puede llenar, pero tratamos de que eso no suceda. Otro de los beneficios es que el inversionista puede elegir diversos proyectos para diversificar su portafolio”, dice Iñaki Laris, business development de Expansive.mx.
¿Cuánto puedo ganar?
Las tasas de rendimiento que logran estas plataformas resultan sumamente atractivas, ya que cuadriplican las ofrecidas por las instituciones bancarias. Las primeras pueden alcanzar hasta un 20 por ciento, mientras que las segundas rondan el 5 por ciento anual.
Aunque el rendimiento depende del esquema del desarrollo, el cual puede ser de deuda tradicional o de EQUITY, al tener este último un porcentaje más elevado de ganancia pero con mayores riesgos.
“El modelo de deuda es seguro con tasas promedio del 13 o 14 por ciento, pero la parte atractiva es que tiene una garantía real que respalda lo dado por el inversionista porque tienen un plazo fijo y una garantía real. El de EQUITY el rendimiento puede alcanzar un 20 por ciento, pero se corre el riesgo de que el bien raíz no se venda, tenga imperfecciones, u otros factores donde el inversionista puede perder su capital”, comenta Laris, del crowdfunding que opera desde 2015.
Por su parte, M2CROWD maneja el modelo patrimonial donde el interesado invierte en un inmueble el cual se administra y se renta, para después de cinco años ponerse en venta, lapso en el cual el valor de la propiedad sube, lo que le da una ganancia extra a la persona.