Se acabó la fiesta (antes de empezar)
El rápido e incluso exagerado ascenso del mercado de Wall Street, tras la victoria de Trump despertó preocupaciones entre analistas, pero podría desinflarse incluso, antes de que los nuevos inquilinos lleguen a la Casa Blanca.
Un reporte de Morgan Stanley liderado por Adam Parker, su jefe de inversiones, indicó que el avance del mercado de Nueva York, desde noviembre del 2016 podría terminar porque no se ven eventos positivos que apoyen las ganancias de los títulos accionarios de las emisoras en el mercado bursátil.
El rápido e incluso exagerado ascenso del mercado de Wall Street, tras la victoria de Trump despertó preocupaciones entre analistas, pero podría desinflarse incluso, antes de que los nuevos inquilinos lleguen a la Casa Blanca.
Un reporte de Morgan Stanley liderado por Adam Parker, su jefe de inversiones, indicó que el avance del mercado de Nueva York, desde noviembre del 2016 podría terminar porque no se ven eventos positivos que apoyen las ganancias de los títulos accionarios de las emisoras en el mercado bursátil.
El movimiento se explica por una política pro negocios, en donde destacan recortes de impuestos, el gasto en infraestructura, y desregulaciones en el terreno ambiental y financiero.
Esta expectativa creció por el hecho de que el Partido Republicano asumiría el control del Senado y de la Cámara de Representantes, ya que un “gobierno unido”, aumenta la probabilidad de que la legislación sea aprobada.
El índice S&P 500 aumentó 4.6 por ciento entre la jornada electoral de Estados Unidos y el cierre de 2016, lo cual representó una parte significativa de la ganancia registrada al cierre de 2016 de 9.5 por ciento.
Las ganancias del indicador industrial, el Dow Jones y del Russell 2000 (RUT), de baja capitalización fueron aún más elevadas.
“No podemos dejar de pensar que el impulso republicano ha despertado perspectivas inciertas y volátiles para la economía y el crecimiento de los beneficios corporativos”, detalló en una nota para sus clientes.
Mercado ajeno a política
Agregó que la política del gobierno puede influir en el desempeño del mercado, pero según lo ha demostrado el comportamiento histórico del mercado bursátil, las acciones han sido vistas como no partidistas, con ciclos económicos que ofrecen rendimientos bastante similares bajo los presidentes demócrata o republicano.
Al respecto, cabe recordar que en octubre, el grupo de inversión Vanguard refirió que el rendimiento promedio bajo las administraciones demócrata y republicana era casi indistinto.
“Una vez que se tiene en cuenta la volatilidad, los rendimientos del mercado bursátil bajo las administraciones demócratas y republicanas son prácticamente indistinguibles”, sostuvo Jonathan Lemco, estratega del grupo de inversión Vanguard.
De acuerdo al desempeño histórico del Dow Jones registró un rendimiento anual de siete por ciento cuando el partido republicano controlaba tanto el poder ejecutivo como el legislativo, lo que resultó por debajo del 7.3 por ciento cuando los opositores demócratas estaban en el poder.
El mejor avance de este indicador del 9 por ciento se registró con un presidente demócrata, pero con un Congreso republicano, mientras que el peor rendimiento anual de 2.2 por ciento se alcanzó con un presidente republicano y con una legislatura demócrata.
El año pasado, el índice Dow Jones tocó un mínimo de 15, 450.56 unidades el 20 de enero, y un máximo de 19,987.63 unidades el 20 de diciembre. Al cierre de 2016 acumuló una ganancia de 13.42 por ciento, su mejor rendimiento desde 2014, para ubicarse el nivel de 19,762.60 unidades.
El índice cerró ayer con un alza de 0.30 por ciento, en 19,942.16 unidades, para estar cerca de la barrera de las 20 mil unidades.
Por su parte, el índice S&P 500 cerró el año pasado con un alza de 9.54 por ciento, en un nivel de 2,238.83 unidades.