La decisión de política monetaria se anunciará hoy por parte de la Junta de Gobierno del Banco de México sin grandes esperanzas en el mercado financiero.
Business Monitor International (BMI), así como el consenso de analistas en Bloomberg, esperan que la tasa de interés objetivo, que sirve como ancla para las demás tasas en la economía, se mantenga sin cambio en el 4 por ciento actual.
Por un lado, persisten dudas sobre el estado de la economía mexicana. El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas dio a conocer hace unos días que la desaceleración continúa todavía en el segundo trimestre del año, por lo que difícilmente crecerá 3 por ciento el PIB durante el 2013.
Tras el modesto crecimiento de 0.8 por ciento en el primer trimestre del año, se espera una expansión de tan solo 1 por ciento en el segundo trimestre, mucho menor al requerido para una expansión importante.
Los pésimos resultados económicos en el primer trimestre deberían ser razón para reducir la tasa de interés objetivo. Sin embargo, la inflación se mantiene por encima del objetivo del banco central, lo que obliga al instituto a ser cauteloso.
De acuerdo con estimaciones de BMI, la inflación anual podría sup erar el 4 por ciento, muy por encima del margen de error que la institución tiene en cuanto a la meta inflacionaria.
Tanto BBVA Bancomer como Santander compartieron la opinión de los demás analistas, esperando cautela en esta ocasión por parte del instituto central.
Baja a la vista
Pero que en esta ocasión el banco decida mantener el status quo, no significa que no cambiará de opinión en el futuro próximo. De acuerdo con analistas y las mismas instituciones financieras, una reducción en la tasa objetivo podría venir en la próxima junta.
En un reporte sobre la situación de la economía mexicana en el segundo trimestre, BBVA Bancomer opinó que “En un entorno con bancos centrales que continúan relajando su postura monetaria, el tono de la minuta de la última reunión de política monetaria de Banxico y los datos más recientes de actividad e inflación sugieren que una reducción en la tasa de fondeo en la segunda mitad del año es muy probable”.
Aunque no es responsabilidad directa de la junta, estará en discusión entre los miembros la reciente depreciación del peso y la decisión que la Reserva Federal en Estados Unidos tomará respecto a su programa de relajación cuantitativa.