La relevancia de los parques y naves industriales en el profundo cambio que vive el intercambio de mercancías en el país se mide por metros cuadrados.
Durante el primer trimestre de este año en México la demanda de espacios industriales aumentó 42 por ciento respecto a la observada en el mismo periodo del año pasado, en gran medida por el auge del e-commerce, la tendencia de regionalización de las cadenas globales de valor y las irrupciones del mercado chino ante el impacto de COVID-19.
“(Hay) una fuerte demanda de espacios de almacenamiento y de procesos de transformación. Tan sólo al cierre del primer trimestre se absorbieron 944 mil metros cuadrados a nivel nacional y nuestra expectativa es que al cierre del segundo trimestre estaremos con un registro similar”, explica Erick Brunet, director de transacciones de Servicios Corporativos Globales (GCS) de Newmark Latinoamérica.
De todos los subsectores del mercado inmobiliario, el industrial fue el que registró el mayor incremento de demanda durante los primeros meses de 2020 con siete por ciento, superando incluso al de la vivienda, de acuerdo con el Reporte Inmobiliario 2021 de Lamudi.
Para 2021 la oferta en el mercado nacional de bienes raíces de espacios industriales fue del tres por ciento, en tanto que la demanda fue de 1.7 por ciento de acuerdo con datos del Lamudi en su último Reporte Inmobiliario.
Aunque el desarrollo de estos espacios industriales se observa en todo el territorio nacional, tiene mayor fuerza en los “los grandes polos poblaciones y en donde la infraestructura (principalmente eléctrica) y presencia laboral tienen factibilidad, con mercados dinámicos en Ciudad de México, Monterrey, Tijuana, Ciudad Juárez y Guadalajara”, detalla Brunet.
“Mercados como Mérida cuentan con un inventario total de 800 mil metros cuadrados o un Villahermosa con 900 mil metros cuadrados, que aún son difíciles de comparar con los mercados del norte como Tijuana o Ciudad Juárez con más 6.5 millones de metros cuadrados, Monterrey con más de siete millones de metros o las áreas consolidadas del centro del país como Querétaro con seis millones o Guadalajara con más de cinco.
Impulso del nearshoring
El e-commerce no es el único elemento que impulsa la expansión de espacios industriales en el país en este momento. La relocalización de empresas debido a la regionalización de las cadenas de valor también están generando un aumento en la demanda de estos espacios.
De hecho, Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público, señaló que como prueba de que México es uno de los países con mayores ventajas en torno a este fenómeno de transición entre la globalización a la regionalización la demanda de espacios industriales aumentó en el primer trimestre de 2022.
“Hay en contrucción 4.7 millones de metros cuadrados, el doble de lo reportado hace un año y tan solo en el primer trimestre del año se inició la construcción de 82 naves industriales que suman 1.4 millones de metros cuadrados”, señaló Yorio al presentar el paquete de inversiones para el sur y sureste del país para impulsar la relocalización de empresas globales en esa región.
Datos del BID apuntan que México tiene el potencial más alto para beneficiarse del proceso del nearshoring que podría generar potenciales ganancias hasta por 35 mil millones de dólares, equivalente a 2.66 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), derivado de nuevas exportaciones de mercancías.