“Nombramos la empresa Netflix, no DVD’s by Mail, porque sabíamos que con el tiempo entregaríamos películas directamente a través de internet”
A mediados de la década de los 90, Reed Hastings estaba furioso por una multa de 40 dólares que Blockbuster quería cobrarle por no regresar a tiempo el VHS de Apolo 13. De ese molesto episodio, nació una de las empresas más influyente de los últimos tiempos; Netflix.
Hastings, la mente detrás de Netflix, tuvo en su episodio de coraje un momento de lucidez y se preguntó ‘¿cómo puedo crear un sistema de alquiler en el que la gente no tenga que preocuparse por el día en que debe regresar las cintas?’, un pregunta que lo cambió todo.
El 29 de agosto de 1997, Hastings y su amigo Marc Randolph fundaron una empresa llamada Kibble, la cual tomaría el nombre de Netflix unos años después. La primicia de la compañía era simple; no salga a rentar una película, nosotros se la mandamos hasta la puerta de su casa.
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La forma de Kibble era simple, los usuarios pedían por correspondencia el DVD de alguna película y a los pocos días lo recibían en casa, dependiendo de la cuota, las personas podían quedarse con los discos hasta por un mes; algo realmente innovador para la época.
“Desde el inicio, el primer concepto que lanzamos era de alquiler por correo, pero no estaba basado en suscripción, por lo que funcionó más como Blockbuster. Algunas personas les gustó, pero no fue muy popular”, contó Hastings en 2009 en una entrevista para Fortune.
Hoy en día, Netflix es mundialmente conocida por ser la reina del servicio de vídeo bajo demanda, pero eso no ha hecho que abandonen el negocio de los DVD por correo, incluso ahora lucran con discos Blue-Ray, claro está, que este servicio cada vez va más a la baja.
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En 1998, Kibble se transformó en Netflix y Hastings lanzó la página Netflix.com, desde la cual los usuarios podían alquilar películas en DVD, que llegaban a los pocos días a sus casas, se trató de la primer incursión de la empresa en el terreno digital.
Netflix entró en el negocio de las suscripciones en 1999, los usuarios podían mantener durante meses los DVD que quisieran en sus casas, por la ‘módica’ cantidad de 16 dólares. Esos dos acontecimientos sentaron las bases de lo que es la compañía en la actualidad.
En el año 2000, Hastings intentó vender el 49 por ciento de Netflix a Blockbuster, quien rechazó la oferta, por considerar que se trataba de un negocio demasiado chico. En 2009, Blockbuster se declaró en bancarrota en Estados Unidos y Netflix continuó subiendo como la espuma.
Para 2002, Netflix entró a la bolsa de valores y sus acciones comenzaron a crecer año con año. Tres años después, Hastings y su equipo habían logrado sumar 4.5 millones de suscriptores, la empresa comenzaba a posicionarse como referente del mundo de los negocios.
Netflix, tal y como es conocido en la actualidad, empezó en 2007, cuando se consolidó su oferta de vídeo bajo demanda. La empresa tenía 6 millones de suscriptores. En su último reporte de 2017, Netflix suma poco más de 100 millones y contando.
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A partir de ahí, Netflix se consolidó como el rey del vídeo bajo demanda, los videoclubes fueron a la baja, mientras que la compañía fascinó al público con su forma de operar que podría resumirse así: ‘vea lo que quiera, cuando quiera y cuantas veces quiera, usted decide’.
“Nombramos la empresa Netflix, no DVD’s by Mail, porque sabíamos que con el tiempo entregaríamos películas directamente a través de internet”, aseguró alguna vez el empresario.
Aquí un promocional del Netflix que funcionaba por correspondencia:
