Nicolae Gheorghe, trotamundos humanitario

Todo un protector 
● Como antropólogo, dedicó sus viajes a estudiar a los gitanos como si fueran un pueblo ajeno a sí mismo. Fue secretario de Ion Cioaba, el “rey de los gitanos”. Observó los altos índices de pobreza en que vivían y los ligó al consumismo como la principal causa. Dejó su trabajo y posesiones para partir en su viaje interminable entre Roma y Rumania y siempre simpatizó con la ideología comunista.

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Todo un protector 
● Como antropólogo, dedicó sus viajes a estudiar a los gitanos como si fueran un pueblo ajeno a sí mismo. Fue secretario de Ion Cioaba, el “rey de los gitanos”. Observó los altos índices de pobreza en que vivían y los ligó al consumismo como la principal causa. Dejó su trabajo y posesiones para partir en su viaje interminable entre Roma y Rumania y siempre simpatizó con la ideología comunista.

El vagabundo
● Nicolae siempre estuvo en movimiento. Cargaba una mochila con sus posesiones más indispensables para vivir y trabajar: tres camisas, laptop y una carpeta. Nunca tuvo un lugar al que pudiera llamar “hogar” y dar una dirección donde pudiera ser encontrado. Pasaba su tiempo viajando entre Roma y Rumania luchando por los derechos humanos, especialmente para los gitanos. 

Un humanista
● Nicolae realizó una intensa campaña en favor de los derechos humanos de los gitanos. Cuando el auge comunista se redujo en 1993, fundó su primera ONG llamada el Centro de Intervención y Estudios Sociales. Consiguió que se dejará de utilizar el término “tsigan” para referirse a los gitanos. Aspiraba a fundar mil asociaciones cívicas y 200 pequeñas empresas mediante las cuales los jóvenes gitanos pudieran incursionarse en la vida profesional.

Ciudadano del mundo
● Gheorghe viajaba por Ginebra, Helsinki, Varsovia y Washington por igual. Sus autores favoritos abarcaban a Ernest Hemingway, Marques y Levi-Strauss. Hablaba inglés, francés, ruso y romaní. Trabajó en el Consejo de Europa y la ONU de 1999 a 2006 y fue un hombre clave para las cuestiones de seguridad en Rumania. Varias personas lo consideraban toda una estrella internacional.

Gitano de sangre
● Además de ser hijo de una familia de gitanos, Nicolae abrazó la identidad de su pueblo como un estandarte de lucha contra la discriminación. La palabra para nombrar a los gitanos en Rumania es “tsigan”, que procede del verbo “estafa”. Este país es el que más participación de gitanos tiene en toda Europa y se les ha considerado como un pueblo sucio y de ladrones, por lo que luchó para cambiar esos estereotipos.

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