Nudo griego en Europa
Después de tres meses y medio de discusiones, el gobierno de Grecia parece no estar más cerca de reconciliar sus proyectos y promesas con las demandas de sus acreedores.
Grecia tiene menos de una semana de espacio antes de la fecha límite, fijada para el 12 de mayo, para realizar un pago de más de mil millones de dólares (mmdd) al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Rolando Hinojosa
Después de tres meses y medio de discusiones, el gobierno de Grecia parece no estar más cerca de reconciliar sus proyectos y promesas con las demandas de sus acreedores.
Grecia tiene menos de una semana de espacio antes de la fecha límite, fijada para el 12 de mayo, para realizar un pago de más de mil millones de dólares (mmdd) al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para poder realizar este pago y no caer en un default, Grecia necesitaría acceder a los más de 8 mmdd correspondientes a la última parte del programa de rescate de casi 269 mmdd que le otorgó el trío de instituciones conocido como la troika: el FMI, el Banco Central Europeo (BCE), y la Comisión Europea.
Pero aunque algunos oficiales se mantienen optimistas y señalan que las discusiones se encuentran en su nivel más productivo en meses, Bloomberg reporta que el gobierno griego ve imposible un acuerdo.
Según un oficial anónimo, esto responde no sólo a las propias promesas anti-austeridad del gobierno griego, sino además a la falta de coordinación entre sus acreedores, que no han creado una lista común de demandas.
Mientras que el FMI se niega a ceder sin una reforma laboral y de pensiones en Grecia, la Comisión Europea insiste en que se cumplan los objetivos fiscales fijados por el rescate, lo cual incluye un superávit primario de tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Nuevo rescate
Otro desacuerdo importante tiene que ver con la misma deuda pública de Grecia, cuyo monto total rebasa los 355 mmdd y representa 177 por ciento de su PIB.
El diario The Financial Times reporta que para el FMI la carga de deuda del país y el déficit fiscal que se proyecta para este año son insostenibles, por lo que pidió a los acreedores europeos eliminar parte del monto de deuda.
La institución advirtió que de lo contrario, se vería forzada a retirar su apoyo al rescate financiero de Grecia, lo cual retiraría tanto fondos como apoyo político crucial para este proyecto.
Sin embargo, los acreedores de la eurozona, que son por mucho los mayores tenedores de la deuda griega, se han opuesto categóricamente a una reestructuración de las obligaciones del país.
Mientras tanto, el optimismo por un acuerdo está cayendo en los mercados. El año pasado, el país podía emitir bonos a tres años con un rendimiento por debajo del 5 por ciento. Hoy, el rendimiento de estos bonos está por encima del 13 por ciento, reflejando los mayores riesgos del país.