México tendrá elecciones en julio de 2018 para decidir quién dirigirá el país en los próximos seis años, por lo que el presidente electo en ese proceso tendrá en sus manos el desenlace del pacto comercial que ha sido el motor de la economía nacional y de las exportaciones.
De acuerdo con el titular de Economía, Ildefonso Guajardo, la primera ronda, de siete que se tienen previstas, iniciará el 16 de agosto en Washington. En ella se definirán los integrantes que formarán los diversos grupos de trabajo que analizarán tanto los capítulos existentes como los nuevos que se propongan. Además cada uno de los países miembros deberán definir y plantear sus lineamientos.
Al respecto, el secretario de Economía reveló que el TLCAN actualizado se implementará a finales de 2018 o inicios de 2019, indicó la agencia Reuters.
“De acuerdo a los calendarios de aprobación previsibles, el mejor de los escenarios que pudiéramos tener (..) tendríamos el inicio de la implementación hasta prácticamente finales de 2018 o principios de 2019”, indicó el medio.
La decisión de acelerar la renegociación, se alineó al calendario electoral de Estados Unidos y de México buscando ser eficientes y cuidando siempre el contenido y sustancia sobre la premura, para tener un plan de negociaciones que dé resultados efectivos en un tiempo razonable, opinó Jesús Alberto Cano, consejero del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Temas difíciles
El tono proteccionista de la administración Trump ha enfocado sus baterías hacia China porque quiere investigar violaciones de empresas niponas a la propiedad intelectual y podría imponer aranceles a los productos chinos para proteger a la industria norteamericana.
La disposición toma relevancia ante las próximas negociaciones del TLCAN porque la propiedad intelectual es uno de los temas que será abordado en las discusiones, y que de acuerdo a Economía junto con las salvaguardas y el déficit comercial con Estados Unidos es el otro punto que será complicado de revisar.
El presidente de Estados Unidos ha criticado el TLCAN por provocar el déficit de su país con México y aunque decidió participar en la renegociación del pacto vigente desde 1994 también ha sostenido que de no tener un resultado favorable para su país dejaría el acuerdo.
Trump fue quien convocó a la renegociación del pacto comercial porque quiere aprovechar las conversaciones para reducir el déficit comercial de su país, y quitar la exclusión de salvaguardas.
“Son temas difíciles que tenemos que llevar con un enfoque muy claro de que las consecuencias no sólo son para México, son para exportadores americanos y para la salud de las economías de la región”, sostuvo el titular de economía en una conferencia de prensa.
Las salvaguardas consisten en restricciones temporales de las importaciones cuando se considera que han aumentado de manera importante.
“Si te propones eliminar todos tus déficits comerciales con todos tus socios comerciales te vas a meter en un problema porque el mundo comercia hoy en insumos, 70 por ciento de lo que estamos comerciando o 65 por ciento, son insumos”, agregó Guajardo.
México envía más del 80 por ciento de sus exportaciones a Estados Unidos y busca modernizar el acuerdo comercial en varios ejes centrales como el acceso a bienes y servicios sin restricciones a los mercados de Norteamérica y fortalecer los mecanismos de solución de controversias.