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¿Oportunidad o ilusión?

En los mercados, el infortunio de algunos es la ganga de otros.

Ese es el mensaje que están enviando algunos expertos, indicando que la desaceleración económica y volatilidad financiera que han experimentado los países emergentes en los últimos años han abaratado lo suficiente sus activos como para volverlos atractivas opciones de inversión en el largo plazo.

-31%
la caída
que ha sufrido el índice de acciones emergentes de MSCI, el principal benchmark para estos países, desde su pico en abril del 2015
"Si hay una analogía histórica para los mercados emergentes en el momento presente, es el periodo de 1997-1998”
John-Paul SmithFundador de Ecstrat

En los mercados, el infortunio de algunos es la ganga de otros.

Ese es el mensaje que están enviando algunos expertos, indicando que la desaceleración económica y volatilidad financiera que han experimentado los países emergentes en los últimos años han abaratado lo suficiente sus activos como para volverlos atractivas opciones de inversión en el largo plazo.

Sin embargo, otras opiniones señalan que lo peor aún está por delante, ya que los desbalances en muchos de estos países siguen sin ser corregidos y muchos siguen expuestos a los problemas que acompañan el declive de China y de los precios de las materias primas.

En este estira y afloja entre optimistas y pesimistas, miles de millones de dólares en capital están en juego.

Oportunidad de la década

El grupo de expertos con una perspectiva alcista contiene a algunas de las mayores administradoras de activos del mundo, incluyendo a BlackRock y Franklin Templeton, así como al banco estadounidense Goldman Sachs.

Para estos expertos el deterioro financiero de los mercados emergentes, sumado con sus mayores perspectivas de crecimiento en el largo plazo, los vuelve inversiones atractivas que actualmente se venden a precios históricamente bajos.

Es por esto que la investigadora Research Affiliates, la cual tiene entre sus clientes a la administradora de activos PIMCO, calificó recientemente a la compra de activos de mercados emergentes como “la oportunidad de la década”.

Adicionalmente un equipo de investigadores de mercados emergentes de BlackRock indicó recientemente que “con muchos de los ‘negativos’ del mercado tomados en cuenta, es tiempo de concentrarse en los ‘positivos’, los cuales vemos ganando fuerza como impulsores del mercado en el futuro”.

Michael Hasenstab, uno de los inversionistas en jefe de Franklin Templeton, considera que países emergentes con “fundamentos sólidos”, por ejemplo México y Corea del Sur, están siendo castigados de forma indiscriminada e inmerecida, lo cual vuelve a sus activos una “fantástica oportunidad” de compra para los inversionistas. 

Por otro lado, Hasenstab recomienda evitar a países como Brasil, Rusia, o Sudáfrica, donde los problemas aún tienen  camino por recorrer.

El dolor que viene

Contrario a las perspectivas alcistas de sus pares, expertos como John-Paul Smith, fundador de la investigadora Ecstrat, y Willem Buiter, economista en jefe del banco Citigroup, ven una decepción en el futuro de los inversionistas que escojan entrar a los mercados emergentes.

Análisis de Citi y de Societe Generale muestran que el desempeño de indicadores económicos clave de estos países han caído por debajo de las expectativas de forma consistente en los últimos meses, y que aún no hay razón para esperar una reversa en esta tendencia.

Smith, quien tiene un historial de éxito prediciendo caídas en los mercados emergentes, indicó en entrevista con Bloomberg que “si hay una analogía histórica para los mercados emergentes en el momento presente, es el periodo de 1997-1998”.

En esos años, crisis financieras en el sudeste asiático y en Rusia detonaron caídas severas y amplias a través de los activos del mundo emergente.

Smith explica su pesimismo mediante dos factores principales: la falta de progreso en la reducción de la participación estatal en lugares como Brasil y Rusia, la cual evita la corrección de desbalances económicos importantes, y la desaceleración de China.

En particular, Smith prevé una crisis financiera en el corto o mediano plazo para el gigante asiático, donde la deuda con mal desempeño continúa apilándose y el desempeño empresarial sigue deteriorándose.

“Con este trasfondo, el nivel superficialmente bajo de las valuaciones ofrece una falsa sensación de comodidad”, agregó Smith, quien de todas formas aconseja a sus clientes diferenciar dentro de los mercados emergentes en lugar de realizar apuestas amplias  respecto a su desempeño.

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El 2014 no fue un buen año para los mercados emergentes. El índice elaborado por MSCI para estos países registró una caída de 1.82 por ciento en el 2014, su segundo retroceso anual consecutivo. 

La coyuntura financiera se caracterizó por una baja severa en el precio del petróleo, el fortalecimiento del dólar frente a otras monedas, así como la salida de capitales desde la periferia emergente hacia Estados Unidos.  

EMERGENTES Disparan las tasas de interés

Las monedas de los países emergentes se han visto depreciadas en los últimos días, en sus respectivos grados, por la amenaza que supone la disminución de los estímulos monetarios por parte de la Reserva Federal (Fed). 

En respuesta a ello, países como Turquía y Sudáfrica han anunciado incrementos en sus tasas de interés de forma sorpresiva para los analistas. 

Con la próxima reunión del Banco de México a la vuelta, aún con expectativas de nulo cambio en su política, hay cierta presión por lo que sucede en gran parte del mundo.