Ordenan modificar cálculos de créditos

Con el objetivo de incrementar la transparencia e incentivar la competencia en la oferta de servicios financieros en el país, el Banco de México (Banxico) anunció   ayer modificaciones a la forma en la que se calcula el costo de diversos créditos.

Los cambios, que entrarán en vigor a partir del 26 de octubre de este año, afectarán la metodología de cálculo, fórmula, componentes y supuestos del Costo Anual Total (CAT), según informó Banxico en el comunicado de prensa que acompaña la circular donde detalla estos cambios.

Banxico indicó que entre las modificaciones más relevantes se encuentra el que se deberá incluir dentro del CAT el costo del seguro de daños cuando la contratación de éste sea obligatoria para el acceso al préstamo, como en el caso de los créditos automotrices.

Además, las garantías de efectivo y comisiones que se exijan para acceder a tasas de interés preferenciales deberán ser incluidas en el cálculo del CAT junto con los financiamientos otorgados para el pago de comisiones, seguros y otros gastos.

Sin embargo, a pesar de que Banxico dice que estas modificaciones buscan “procurar la protección de los intereses del público, fomentar la competencia entre intermediarios y la transparencia de información”, algunos expertos han calificado este tipo de disposiciones como inefectivas, ya que no sirven para reducir el costo de los créditos que se ofrecen en el país.

Crédito sale caro

Dentro del crédito al consumo, que representa aproximadamente 13 por ciento del crédito al sector privado no financiero, los dos productos que concentran el mayor número de usuarios son las tarjetas de crédito y los créditos personales y de nómina.

En el caso de las tarjetas de crédito, el CAT en México va desde 19.7 hasta 90 por ciento, según los datos más recientes publicados por Banxico. 

Según autoridades de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), este alto diferencial implica que las instituciones financieras podrían hacer más para reducir el costo del crédito en el país.

Sin embargo, estas instituciones a menudo justifican el alto costo debido al riesgo crediticio de México, la falta de seguridad jurídica para recuperar garantías, y el crecimiento en la morosidad e incumplimiento de pagos en el país.

En esto cabe señalar que los créditos al consumo son los más riesgosos en el sistema financiero mexicano, y que dentro de este rubro son las tarjetas de crédito y los créditos personales los productos que más morosidad y vencimiento muestran.