Parálisis paraestatal

La situación de Pemex es más grave de lo que parecía.  Los resultados de la empresa energética mexicana en el 2015 se ajustaron a la baja en casi 200 mil millones de pesos.

Ayer, el Senado de la República recibió el informe anual 2015 de Pemex. En el documento se detalla que la pérdida neta de la compañía en el año pasado fue de 712.5 mil millones de pesos y no de 521 mil millones de pesos cómo había sido referido en los resultados preliminares de Pemex publicados hace un mes.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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93,000
millones de pesos fue la pérdida neta consolidada de la Comisión Federal de Electricidad en el 2015, casi el doble de lo registrado en el 2014
“Un estudio económico generalmente revela que el mejor momento para comprar algo es el año pasado” 
Marty AllenComediante estadounidense

La situación de Pemex es más grave de lo que parecía.  Los resultados de la empresa energética mexicana en el 2015 se ajustaron a la baja en casi 200 mil millones de pesos.

Ayer, el Senado de la República recibió el informe anual 2015 de Pemex. En el documento se detalla que la pérdida neta de la compañía en el año pasado fue de 712.5 mil millones de pesos y no de 521 mil millones de pesos cómo había sido referido en los resultados preliminares de Pemex publicados hace un mes.

El ajuste se realiza en un momento en el que la empresa atraviesa por uno de los programas de reestructuración más significativos en las últimas tres décadas de la firma.

En primer lugar, Pemex debe adaptarse al nuevo marco de la reforma energética, en el cual la compañía deja de ser un monopolio del Estado para competir abiertamente con las grandes firmas energéticas globales.  

En la presentación de su informe anual 2015, Pemex reitera que la compañía cuenta con el “firme propósito” de participar en la cuarta fase licitatoria de la Ronda Uno.

En segunda instancia, la compañía anunció recientemente un recorte al gasto de 100 mil millones de pesos para hacer frente a su problema de liquidez. El programa de austeridad se ha convertido en una de las prioridades del  nuevo director general José Antonio González Anaya.

Finalmente,  Pemex se enfrenta a la mayor debacle del mercado energético global desde finales del siglo XIX. La caída de más de 60 por ciento en el precio del petróleo desde junio del 2014 ha generado disrupciones tanto en las finanzas públicas de los países exportadores de petróleo como en las hojas de balance de las grandes compañías energéticas multinacionales.

Por si fuera poco, el deterioro del entorno financiero representa un factor de riesgo para la viabilidad de Pemex. De acuerdo a los resultados del primer trimestre, la deuda total supera los 3.2 billones de pesos, de los cuáles 1.29 billones de pesos corresponden al pasivo laboral.

Problema en puerta

En lo que va del año, la deuda de Pemex con proveedores se redujo en más de un cuarto a 124 mil millones de pesos. Sin embargo, los 443 mil millones de pesos de la deuda de corto plazo representan el principal reto para la solvencia inmediata de la empresa.

Aunque Pemex ha registrado pérdidas anuales netas desde el 2013, el rendimiento de la empresa antes de derechos e impuestos  suele ser positivo.  En el 2015,  pese a que el pago de derechos e impuestos se redujo en términos interanuales en un 55 por ciento, Pemex registró una pérdida operativa de 381 mil millones de pesos.

Dado que el riesgo financiero de los instrumentos de deuda del gobierno federal y los bonos de deuda de Pemex están fuertemente correlacionados (según las primas de sus permutas de intercambio crediticio), la compañía se volvió un factor de inestabilidad para el país.

CFE no es excepción
 
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) también presentó su informe anual 2015 al Senado de la República. A diferencia de Pemex, la compañía de electricidad no presentó resultados divergentes respecto a la información financiera preliminar que había sido publicada anteriormente.  Las pérdidas netas consolidadas de 2015 alcanzaron los 93 mil millones de pesos, el doble que lo presentado en el 2014.

CFE no se enfrenta a una crisis de la magnitud de la de Pemex. No obstante, sus resultados financieros han seguido una trayectoria descendente. A principios de este mes, se publicaron los resultados del primer trimestre del 2016. CFE reportó pérdidas de 20 mil millones de pesos, un incremento de 23 por ciento frente al mismo periodo del año anterior.

Tal y como sucede en Pemex, el pasivo laboral representa una carga sustancial para la operación de la compañía. CFE argumenta que la acumulación de la deuda de las pensiones de casi 18 mil millones de pesos conforma el 89 por ciento de sus costos.

Pemex logró obtener ayuda del gobierno federal debido a que renegoció con éxito parte de su pasivo laboral. Actualmente, la administración de CFE y el sindicato electricista se encuentran en negociaciones que concluirán a finales de este mes. Esto podría significar un punto de inflexión para CFE, la cual  se refiere a si misma como “una empresa de clase mundial”.

 

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