Parques sin diversiones en la Nueva Normalidad
La apertura de centros de entretenimiento vendrá acompañada de estrictas medidas sanitarias con el objetivo de proteger a los visitantes y trabajadores ocasionando que la recuperación del negocio sea mucho más lenta
Nayeli Meza OrozcoLa industria de parques y atracciones se subió a una montaña rusa sin frenos. En la nueva normalidad los superhéroes y las princesas saludarán de lejos a quienes los visiten y todos portarán cubrebocas.
El valor del mercado global de los parques de diversiones supera los 50 mil millones de dólares (mdd), con una tasa de crecimiento anual de 5 por ciento, según datos de la firma Grand View Research.
En el caso de México, la Asociación Global para la Industria de Parques y Atracciones (IAAPA), estima que el sector recibe alrededor de 53 millones de personas cada año en las más de mil 951 instalaciones que operan en territorio nacional, y genera una derrama económica por 840 mdd.
Con la llegada del COVID-19 el cierre de las instalaciones en todo el mundo fue inminente ocasionando pérdidas que superan los 2 mil mdd.
Tan solo en el caso de Disney la empresa sufrió un quebranto de mil mdd durante el segundo trimestre por el cese de operaciones en sus parques temáticos, de acuerdo con su reporte financiero. Mientras que en la división de Parques, Experiencias y Productos de Consumo los ingresos se desplomaron 628 mdd.
En el caso de Six Flags, que opera 26 parques en México, Estados Unidos y Canadá, además de emplear a 50 mil trabajadores, se calcula una salida neta de efectivo por el orden de los 35 mdd por cada mes que sus instalaciones estuvieron cerradas.
“La industria de atracciones tuvo un impacto a nivel global no solo para las grandes compañías, también para los pequeños negocios que son manejados por familias”, asegura Verónica Olvera, editora general en The Coaster Zone.
Reglas nuevas para los parques de diversiones
La pandemia obligó a las personas a tomar medidas de distanciamiento social que también deberán acatar cuando visiten los distintos centros de entretenimiento.
Para evitar brotes al interior de las instalaciones la industria ya tomó cartas en el asunto y modificó sus protocolos sanitarios.
Disney World Resort anunció que se suspenderán de manera temporal los espectáculos de fuegos artificiales y desfiles, también las personas no podrán saludar de cerca a los artistas vestidos como personajes de películas animadas.
Esto último será algo complicado de lograr, ya que es el complejo vacacional más visitado en el mundo con 58 millones de personas.
En el caso de Six Flags se implementarán nuevas medidas de seguridad y protocolos de higiene, que incluyen tecnología basada en inteligencia artificial para proteger a los huéspedes y empleados del parque.
Para ello la empresa firmó un convenio con Evolv Technology, que se encargará de instalar los sistemas que facilitarán la entrada sin necesidad de que las personas se detengan o vacíen sus bolsillos, ya que con el dispositivo la gente solo tendrá que caminar aliviando la congestión y las largas filas.
En materia de seguridad la compañía habilitará un software que detecta automáticamente las amenazas y habilita alarmas con ayuda de imágenes en tiempo real que muestran a los guardias dónde se encuentra el riesgo potencial en un visitante o en sus pertenencias.
Verónica Olvera considera que este tipo de medidas, aunadas a las tradicionales de usar cubrebocas e instalar estaciones con gel antibacterial, son positivas en muchos sentidos, sin embargo, asegura que será complicado que todos las cumplan.
Con ganas de salir
La crisis sanitaria desestabilizó los ingresos de millones de familias en México provocando que algunos gastos que se realizaban antes de la pandemia ahora queden en un segundo plano.
Los mexicanos destinan aproximadamente 37 por ciento de sus ingresos en alimentación y un 13 por ciento en entretenimiento, revela una encuesta elaborada por The Credit Suisse Research Institute.
Aunque el panorama para la industria de diversiones luce con muchos altibajos, Olvera se muestra optimista hacia el futuro y confía en que una vez que se les dé luz verde a los parques de atracciones estos recibirán visitantes de inmediato, pues las personas buscarán alternativas para distraerse con sus amigos o familiares.
Otro aspecto a favor son los 25 millones de estudiantes de nivel básico que salieron de vacaciones de verano, ya que muchos papás visitarán los centros de entretenimiento con el objetivo de que los más pequeños del hogar se entretengan en alguna actividad.
Al momento de mirar hacia los números, Verónica Olvera es realista porque, aun cuando haya venta de entradas, no será tan sencillo recuperar el dinero que se perdió con la crisis sanitaria.
“La industria va a tardar en sobreponerse porque los parques de diversiones, temáticos, acuáticos y centros de entretenimiento familiar en general abrirán con una menor capacidad y las ganancias no serán como en un aforo normal. Muchos negocios ya no se podrán levantar”.