Pesimismo petrolero
En el 2016 llegará el momento cumbre de la reforma energética: la cuarta fase de la Ronda Uno, en la que se licitarán los campos de aguas profundas del Golfo de México que han llamado la atención de las grandes firmas energéticas globales.
La Secretaría de Energía estima que México recibirá 44 mil millones de dólares en inversiones si la licitación es exitosa. Sin embargo, los bajos precios del crudo han puesto a la industria petrolera mundial a la defensiva.
Rodrigo Carbajal
En el 2016 llegará el momento cumbre de la reforma energética: la cuarta fase de la Ronda Uno, en la que se licitarán los campos de aguas profundas del Golfo de México que han llamado la atención de las grandes firmas energéticas globales.
La Secretaría de Energía estima que México recibirá 44 mil millones de dólares en inversiones si la licitación es exitosa. Sin embargo, los bajos precios del crudo han puesto a la industria petrolera mundial a la defensiva.
El consenso de analistas proyecta que el valor del barril de petróleo se encontrará entre los 30 dólares y los 50 dólares en el mediano plazo. Actualmente, la Mezcla Mexicana de Exportación se cotiza por debajo de los 27 dólares por barril.
La firma de consultoría Rystad Energy calcula que el gasto de inversión de las grandes firmas energéticas globales en 2015 fue de 595 mil millones de dólares, 22 por ciento menos que en el 2014.
Para este año, se espera un recorte adicional de más de 70 mil millones de dólares. La industria no había presentado una caída de inversiones durante dos años seguidos desde 1986.
Claudio Descalzi, director general de la firma petrolera Eni, aseguró en una entrevista con la agencia Bloomberg que las grandes firmas globales continuarán ajustando su gasto de inversión a la baja durante el 2016: “Lo que me preocupa no es el precio del petróleo, es lo que está sucediendo en la industria”.
Crudos recortes
Las firmas ConocoPhillips y Chevron anunciaron un recorte de 25 por ciento a su presupuesto este año. Asimismo, Royal Dutch Shell comunicó que realizaría un recorte adicional de 5 mil millones de dólares a su gasto de inversión si se consolida su fusión con BG Group.
Los recortes al presupuesto de las grandes firmas energéticas no fueron la única constante para la industria petrolera en el 2015. La respuesta al escenario crónico de bajos precios del crudo ha incluido la venta de activos, la reducción de la plantilla laboral y la suspensión de proyectos, particularmente de exploración.
Además, las grandes firmas globales están reemplazando su estrategia de crecimiento por una estrategia de estabilidad. La industria continúa endeudándose con el fin continuar con su política de pago de dividendos para así retener a sus inversionistas.
Intensa competencia
El año pasado, únicamente fueron aprobados dos proyectos de gran magnitud: un desarrollo de Shell en la parte estadounidense del Golfo de México y un campo valuado en 29 mil millones de dólares en el Mar del Norte que es explotado por Statoil.
Conforme se afianza la cultura de austeridad en la industria energética, se intensifica la competencia por el limitado presupuesto de inversión de las compañías entre los distintos campos petroleros alrededor del mundo.
Los campos de aguas profundas del Golfo de México cuentan con un gran atractivo dada su riqueza potencial. No obstante, la exploración de estas zonas es costosa y los beneficios se obtienen en el largo plazo.
Por otra parte, firmas como Shell han expresado que cuentan con planes concretos para desarrollar campos con características similares en Brasil.