La pandemia cambió hasta la forma de comprar comida. Y en esta reconfiguración a las aplicaciones de entregas como DiDi Food, Uber Eats, y Rappi se les presentó una oportunidad única de convertirse en el puente entre los restaurantes con sus clientes.
Las demanda de las plataformas de food delivery en México se ha disparado más de 200 por ciento desde finales de marzo cuando se decretó la emergencia sanitaria en el país y se espera que la tendencia se mantenga al menos hasta finales de junio.
Conforme los restaurantes en todo el territorio nacional bajaron la cortina comenzaron a utilizar los servicios de estas apps para frenar el desplome de sus ingresos.
La facturación del sector en todo el país cayó entre 60 y 80 por ciento, de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos en Conserva (Canirac).
Por ello encontraron una opción para mantenerse a flote mediante el canal digital, a pesar de los desafíos que esto implicó para algunos locatarios, debido a que estaban acostumbrados a dar un trato directo a sus comensales.
+200
Para el cierre de este año la firma Statista espera que los ingresos del segmento de entregas de alimentos en línea superen los mil 832 millones de dólares, con una tasa de crecimiento anual de 11.8 por ciento hasta el 2024.
Andrea Vidales, gerente de comunicación de DiDi Food México, comenta que las plataformas digitales juegan un papel fundamental en la pandemia no solo porque están generando oportunidades tanto para los restauranteros como para los repartidores, sino por el impacto a la salud.
“Hemos logrado que los restaurantes no cierren y se mantengan activos vendiendo de manera digital, además de que se promueve que las personas se queden en casa en estos momentos tan difíciles y a los socios se les abre una oportunidad de ingresos, al menos temporal”, precisa Vidales.
Aliados en la emergencia
La popularidad de las plataformas vino acompañada de un tanque de oxígeno para miles de restauranteros porque los pedidos a domicilio eran la única alternativa para sostener sus negocios, aunque pocos fueron los afortunados.
Tan solo en la Ciudad de México existen 45 mil establecimientos que se dedican a vender comida, de los cuales 90 por ciento cerró por completo (unos 36 mil negocios), ya que no tenían manera de ofrecer el servicio a domicilio, mientras que el 10 por ciento restante cuenta con una opción para llegar hasta la puerta de sus clientes, de acuerdo con datos de la Canirac.
Aunque dentro de algunas semanas los dueños de los locales abrirán sus puertas y recibirán a sus clientes, aplicando las debidas medidas de seguridad, la recuperación de esta crisis será lenta, debido a que un menor consumo será otro factor que pesará en la actividad económica.
45 mil
Para Andrea Vidales es crucial que se apoye a todo el sector restaurantero, pero hace énfasis en la importancia de las pequeñas y medinas empresas (pymes), pues muchas de ellas no cuentan con los recursos para ponerse tan fácil de pie.
“Las pymes son un pilar fundamental en el desarrollo económico del país y en los meses siguientes es importante que se les apoye para que sus ventas se incentiven”, comenta la gerente de comunicación de DiDi Food México.
¿Auge pasajero de las plataformas de entregas?
La pandemia provocó que casi toda la actividad en el país se detuviera, por lo tanto, las personas se quedaron en casa generando en muchos casos pedidos en línea al menos dos veces a la semana en promedio, aun cuando esto significó pagar altas tarifas por una entrega.
Diversas firmas especializadas en comportamiento de consumo estiman que la demanda de los servicios a través de las plataformas se han incrementado entre 150 y 200 por ciento en lo que va del confinamiento, con un ticket promedio de 250 pesos.
Y en fechas especiales, como el 10 de mayo, las ventas de los restaurantes se dispararon hasta 500 por ciento, mientras que el ticket alcanzó los 600 pesos entre alimentos y postres en general.
El regreso a la nueva normalidad, como lo llama el Gobierno federal, será un alivio para las finanzas de los restauranteros, aunque para las aplicaciones food delivery puede representar una desaceleración en sus ingresos.
Por principio porque en México 70 por ciento de la población prefiere comprar en un lugar físico, en vez de una aplicación o tienda virtual, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Frente a esta situación, Andrea Vidales se mantiene optimista porque la pandemia dejará varias lecciones, una de ellas es que las personas que antes no habían ocupado las plataformas de entregas a domicilio encontraron una solución fácil y cómoda, mientras que quienes ya las utilizaban confirmaron su preferencia.
En el caso de los establecimientos, la gerente de comunicación de DiDi Food México confía en que el sector restaurantero seguirá caminando de la mano con las apps porque son un complemento.
“El escenario es muy incierto para todos en el futuro, pero esta pandemia está ayudando a que los comercios se incorporen a las ventas digitales y los usuarios se familiaricen más con las compras en línea. Los negocios de entregas a domicilio no se acabarán después de la crisis sanitaria, al contrario, llegaron para quedarse”.
