Popularidad que paga

Malas noticias para los que esperaban convertirse algún día en jefes de sus populares 
archienemigos.

Un estudio auspiciado por, entre otros, la Comisión Europea y publicado preliminarmente en el Buró Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos encuentra que al parecer todo lo que te habían dicho tus padres puede estar equivocado: ser más popular sí te hace más próspero.

Malas noticias para los que esperaban convertirse algún día en jefes de sus populares 
archienemigos.

Un estudio auspiciado por, entre otros, la Comisión Europea y publicado preliminarmente en el Buró Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos encuentra que al parecer todo lo que te habían dicho tus padres puede estar equivocado: ser más popular sí te hace más próspero.

Las autoras Gabriella Conti y Andrea Galeotti, de la Universidad de Chicago y Essex, respectivamente, así como los autores Gerrit Mueller y Stephen Pudney exploran los efectos de la popularidad en preparatoria en variables económicas como el ingreso.

Para medir la popularidad del estudiante, usan una encuesta que se aplica en Wisconsin, Estados Unidos, donde, entre otras cosas, se le pide a los jóvenes que enlisten a sus tres mejores amigos.

Los autores explican que los estudiantes que fueron nominados más veces por sus semejantes se categorizan como más populares.

La encuesta se llevó a cabo en el último año de preparatoria, por lo que se asume que ya muchos de ellos se conocen y tienen un cierto nivel de popularidad asignado.

Además, como ésta se hace desde 1957, se puede evaluar después de 40 años el ingreso que esas mismas personas 
tienen.

El resultado es que estar en el 20 por ciento de los estudiantes más populares en preparatoria se relaciona con tener 10 por ciento más ingresos unos 40 años después.

En términos todavía más sencillos, cada nuevo amigo, o grado de popularidad según la metodología de los autores, incrementa en 2 por ciento el ingreso en el futuro.

Invertir en amigos

La explicación que los autores intentan dar es que la popularidad es una forma de inversión temprana en habilidades sociales.

Y debido a que es más fácil ascender en un trabajo o encontrar mejores oportunidades por tener más habilidades sociales, la popularidad se correlaciona con el ingreso en el futuro.

Pero como cualquier otra buena investigación, tras conocer los resultados, surgen más dudas que respuestas.

Por ejemplo: ¿funcionará también de manera contraria?, es decir, ¿que más ingreso tuyo o de tus padres te haga también más popular?

En ese caso simplemente estaríamos ante una condición que se ha visto siempre: que tus ingresos dependen mucho de los de tus padres.

Pero no todo son malas 
noticias.

Este tipo de estudios encuentra semejanzas entre grupos de personas en promedio, por lo que alguno que otro popular dentro de la muestra quizá sí terminó obedeciendo órdenes de algún compañero que no gozó de la fama y las recompensas que dan la popularidad en la juventud.