Suecia ha sido el lugar donde se ha marcado más la nueva tendencia de hacer transacciones sin dinero en efectivo.
Debido a distintos problemas que implica cargar con dinero, han buscado cambiar el comportamiento de la gente.
En un reportaje publicado en Bloomberg Businessweek se habla de este fenómeno y de cómo dos de los principales bancos del país, Swedbank AB (Sweda) y Nordea Bank AB (Norda), han reducido el servicio de otorgar efectivo en
De hecho, en materia de pago con cheques se adelantaron y desde hace tres décadas se dejaron de aceptar, dijo en una entrevista Bjoern Wahlroos, presidente del banco Norda.
La alternativa que ofrecen son las posibilidades de utilizar la tarjeta de crédito, el Internet y el teléfono móvil para realizar las transacciones. Esto evidentemente no funcionaría en cualquier sociedad.
Para sociedades avanzadas
Estos avances tecnológicos dependen principalmente de dos características: nivel de ingreso e inclusión financiera.
Los intentos de avanzar en el uso de tecnología depende de la capacidad que tengan las personas para comprar aparatos que les permita hacer este tipo de transacciones, además de poder tener acceso a Internet.
Además, la inclusión financiera es un tema fundamental. Si gran parte de la gente no tiene acceso a cuentas bancarias, la dependencia del dinero en efectivo todavía es importante y habría implicaciones difíciles al limitar la oferta de dinero en circulación física.
Reducir la cantidad de efectivo ha disminuido los costos, y atrae mayores ganancias en los negocios de tarjetas, según Bloomberg.
También apuntan al hecho de que los asaltos se han reducido en gran manera debido a la poca disponibilidad de efectivo. La mayoría de los robos se concentran en las sucursales donde todavía otorgan dinero físico.
Ante esta dinámica, ya existen negocios de consumo donde no aceptan efectivo, para ayudar a cambiar el comportamiento de los consumidores.
A final de cuentas esta es la dinámica más probable que ocurra en el resto de los países en un futuro. Lo único es que primero tienen que lograr un estado de tecnología e inclusión financiera similar a la de Suecia.