Confianza y continuismo
Con la adjudicación de 10 de los 15 contratos licitados, el Gobierno federal se mostró satisfecho porque equivale al 67 por ciento del total, para la primera licitación petrolera de la Ronda Dos; con lo que busca captar inversiones para apoyar la declinante producción de hidrocarburos en México.
Lourdes González
Con la adjudicación de 10 de los 15 contratos licitados, el Gobierno federal se mostró satisfecho porque equivale al 67 por ciento del total, para la primera licitación petrolera de la Ronda Dos; con lo que busca captar inversiones para apoyar la declinante producción de hidrocarburos en México.
En esta ocasión concursaron gigantes petroleros como ENI, Total Repsol, Shell, Lukoil, Petronas y Pemex, las cuales ganaron contratos solos o en consorcios, en un proceso en el que el gobierno esperaba adjudicar cerca de seis áreas de producción compartida para la exploración y extracción, indicó un reporte de la agencia Reuters.
Los bloques subastados en la también llamada Ronda 2.1 corresponden a aguas somera del Golfo de México, que están distribuidos frente a las costas de los estados de Veracruz, Tabasco y Campeche.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) declaró cinco bloques desiertos por no haber contado con ofertas económicas de ninguno de los 20 participantes en el concurso. Estas áreas fueron la uno, que corresponde a Tampico-Misantla; la tres, del tramo Tampico-Misantla; la cuatro, de Tampico-Misantla; la cinco, de Veracruz; y la 13.
El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell estimó que la inversión a lo largo de los contratos ascenderá a 8 mil 192 millones de dólares y se generarán 82 mil empleos directos e indirectos. El porcentaje de adjudicación equivale a 67 por ciento “muy alto que nos llena de satisfacción”.
Lo anterior pese a que los precios del mercado del crudo no son los óptimos, aunque se recuperan, lo que es un indicativo de que el país es competitivo para captar este tipo de inversiones que implican una competencia global. Además, dijo que otro de los objetivos del Gobierno federal, es la creación de un sistema industrial privado altamente diversificado.“Hemos apostado a la diversificación y se cumple porque de los 20 países participantes, 13 son de nacionalidades distintas y los ganadores fueron de 10 nacionalidades”, señaló en conferencia de prensa.
Consorcios en los reflectores
Salvo en los casos de Lukoil y Eni, las petroleras participantes en la Ronda 2.1 se guiaron por la frase de “la unión hace la fuerza”, ya que participaron en consorcio.
La italiana Eni y la mexicana Citla fueron las firmas que más áreas se adjudicaron en esta ronda petrolera, con tres contratos cada una; en donde las Cuencas del Sureste fueron las más atractivas.
La subsidiaria Eni México ganó tres contratos, uno en forma individual, otro con Citla Energy y uno más con la mexicana Citla y la firma británica Capricorn Energy.
De 10 áreas de las Cuencas del Sureste, se colocaron nueve.
De las cinco restantes, ubicadas en su mayoría en la región de Tampico Misantla, Pemex se adjudicó un contrato en consorcio con DEA Deutsche. En esta área de 549 kilómetros cuadrados, el hidrocarburo principal es aceite ligero y gas seco, en un tirante de 20 a 250 metros en aguas someras.
La participación del Estado en la utilidad compartida fue de 20.10 por ciento como mínimo y de 75 por ciento como máximo.
Además, Pemex, en consorcio con Ecopetrol, se llevó un segundo contrato en la Ronda 2.1, que corresponde al bloque 8 ofertado por el gobierno mexicano. El área asignada tiene un extensión de 562 kilómetros cuadrados, en la Provincia Geológica Salina del Istmo y contiene aceite ligero.
De esa forma, los consorcios que conformó Pemex con alemanes y colombianos salvaron prácticamente el proceso de licitación de la Ronda 2.1.
El apetito por los campos de las Cuencas del Sureste de esta licitación fue porque ya cuenta con infraestructura para desarrollar las áreas, según estimaron analistas.
Varios bloques de esta región quedaron desiertos durante la Ronda 1.1.
Las compañías PC Carigali y Ecopetrol, que tienen participación de los gobiernos malasio y colombiano, respectivamente, ganaron el bloque 6, donde hay principalmente aceite ligero.
PC Carigali ha suscrito dos contratos con la Comisión Nacional de Hidrocarburos como resultado de la Ronda 1.4.
El área 7, que es rica en el mismo hidrocarburo, se adjudicó a un consorcio compuesto por Eni, la británica Capricorn y la mexicana Citla.
Tras un empate entre la petrolera Eni y el grupo formado por Capricorn Energy y Citla por el bloque 9 de las Cuencas del Sureste, el consorcio ofreció un pago en efectivo de 30 millones de dólares, que le permitió superar a su contrincante y hacerse de esa zona.
El penúltimo bloque de la provincia petrolera, el área 14 fue ganado por el grupo Eni y Citla, mientras que la zonas 15 fue adjudicada a Total y Shell.
La adjudicación de los contratos y el fallo de la licitación se formalizarán a más tardar el 21 de junio de 2017.
Contexto diferente
La licitación petrolera de la Ronda Dos del gobierno mexicano ocurre en un entorno diferente a cuando fue promulgada la reforma energética, en 2014, cuando los precios del crudo rondaban los 100 dólares por barril. Este año los precios han oscilado en torno a la barrera de los 50 dólares por barril, pese a los esfuerzos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para bajar la produción.
Pedro Joaquín Coldwell indicó tras la licitación, que el potencial de producción de las áreas adjudicadas ronda los 170 mil barriles diarios de petróleo crudo equivalente, de alcanzar el éxito comercial en su “momento pico”.
La primera producción de algunos de ellos podría ocurrir de cinco a siete años, precisó el comisionado presidente de la CNH, Juan Carlos Zepeda.
“Hay un trabajo arduo por delante a nivel exploratorio pero que debería de dar muy buenos resultados (…) Pemex (.. ) tiene muchísima experiencia operando en el offshore de México, por eso queríamos buscar una asociación con ellos”, declaró José Manuel Rojas, gerente corporativo de nuevos negocios de Ecopetrol, que ganó un bloque con la mexicana Pemex y que fue citado por Reuters.
Por su parte, la Agencia Internacional de Energía previó que los campos mexicanos actuales producirán en el año 2040 apenas un 14 por ciento de lo que hoy registran, de alrededor de 300 mil barriles diarios, por eso es relevante la inyección constante de inversión a la producción petrolera.Se estima que México necesita inversiones de 640 mil millones de dólares hasta el año 2040 para elevar la producción.