Cada vez más bancos legítimos en China están recurriendo a otorgar créditos fuera de la mirada reguladora del gobierno, lo que les permite obtener mayores rendimientos a costa de generar una gran incertidumbre en el mercado.
De acuerdo con información en The New York Times, un buen número de analistas se encuentran preocupados ante el crecimiento de los préstamos ligeramente regulados.
Estos instrumentos permite a los bancos sostener créditos más antiguos y financiar proyectos de alto riesgo que no podrían obtener dinero prestado de otra manera.
Los bancos están persuadiendo a sus clientes para que transfieran su dinero de cuentas tradicionales y reguladas (como los fondos de ahorro) a operaciones de alto rendimiento que pueden eludir los controles de tipo de interés del gobierno.
Las nuevas operaciones no reguladas se utilizan para financiar préstamos de alto riesgo a clientes desesperados con mayores tasas de interés.
Peligro inminente
Los especialistas advierten que este tipo de créditos está ayudando a impulsar un rápido crecimiento dentro de una economía que se está debilitando, lo que podría ocasionar una serie de quiebras bancarias en el peor de los casos.
“Esta es la mayor incertidumbre que he visto en los 18 años que he seguido al mercado de China”, dijo el economista de Credit Suisse, Dong Tao, “las personas no saben cómo los bancos están empleando el capital y no saben los riesgos de los créditos”.
Los líderes chinos están tan preocupados que el mes pasado el Banco Central del país decidió reforzar las regulaciones de los créditos en el mercado interbancario, donde los institutos financieros suelen pedir dinero prestado de otros bancos.
Las acciones tomadas por el Banco Central provocaron un incremento en las tasas de interés a corto plazo y creó una contracción temporal del mercado crediticio.
A pesar de que la semana pasada se calmaron los mercados de valores en China, los bancos continúan dando el mensaje de que el dinero sigue siendo difícil de alcanzar. Algunas instituciones financieras suspendieron de manera temporal todos los préstamos nuevos con el fin de conservar efectivo.
En la oscuridad
El sistema bancario en la sombra, o shadow banking, es el nombre que se les da las operaciones financieras que ocurren fuera del alcance de los reguladores bancarios.
A través de este sistema, los bancos suelen prometer a sus inversionistas que el capital está garantizado, pero los contratos son tan poco precisos que no señalan qué tipo de riesgo existe ni quién es el responsable del préstamo.
Por si fuera poco, no se especifica ni siquiera en dónde se estaría invirtiendo el dinero. Los préstamos se realizan fuera de los registros oficiales, por lo que las operaciones se encuentran fuera del alcance de los reguladores bancarios.
Asimismo, los préstamos suelen otorgarse a través de empresas fiduciarias que sirven únicamente como cortinas de humo que disipan la responsabilidad entre los actores involucrados.