Prevé Soros viernes negro
El evento que ha definido en mayor medida la coyuntura de los mercados financieros en las últimas semanas es el referéndum de permanencia de Reino Unido en la Unión Europea que se celebrará mañana.
Las diferentes medidas de aversión al riesgo, las primas de riesgo de los bonos de deuda soberana de los países de la periferia europea, los índices accionarios de Europa y algunos activos emergentes han cambiado de tendencia conforme se afianza o se nubla la percepción de que los británicos votarán a favor de la permanencia.
El evento que ha definido en mayor medida la coyuntura de los mercados financieros en las últimas semanas es el referéndum de permanencia de Reino Unido en la Unión Europea que se celebrará mañana.
Las diferentes medidas de aversión al riesgo, las primas de riesgo de los bonos de deuda soberana de los países de la periferia europea, los índices accionarios de Europa y algunos activos emergentes han cambiado de tendencia conforme se afianza o se nubla la percepción de que los británicos votarán a favor de la permanencia.
Sin embargo, pese a que en los últimos días las casas encuestadoras han reflejado una tendencia más clara hacia el voto de permanencia, la campaña ha motivado a inversionistas de alto perfil a intervenir en el debate público.
Éste es el caso de George Soros, quien provocó la ruptura del mecanismo de tipo de cambio fijo de la libra esterlina en 1992 cuando montó una apuesta especulativa de alrededor de 10 mil millones de dólares, la cual finalmente le produjo ganancias de mil millones de dólares.
Soros ante el Brexit
Soros publicó un artículo en el diario británico The Guardian en el que exhortó a los ciudadanos de Reino Unido a votar a favor de la permanencia ya que, de otro modo, eso dejaría “a la mayoría de los votantes significativamente más pobres”.
El inversionista advierte que las consecuencias económicas inmediatas del Brexit se verán reflejadas en una pérdida de más de 20 por ciento del valor de la libra esterlina frente al dólar.
Esto significaría una depreciación más profunda que la devaluación de 15 por ciento provocada por el rompimiento del mecanismo cambiario en 1992.
Sin embargo, a diferencia de 1992, cuando la devaluación potenció el sector exportador británico y permitió una reducción de tasas de interés de 450 puntos base, una caída de la libra esterlina de esa magnitud no es un buen augurio para la economía británica ni para los mercados financieros.
Hace casi un cuarto de siglo, la devaluación dio lugar a un periodo de crecimiento en la economía británica. Hoy Soros insiste que las condiciones son diametralmente diferentes: las tasas de interés se encuentran en mínimos cercanos a cero, volviendo inevitable una reducción de los tipos de interés que estimule la economía; asimismo, en el régimen actual de flexibilidad en el tipo de cambio, las expectativas de depreciación generarán corridas masivas de capital que agravarán el déficit de cuenta corriente.
George Soros refiere que el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Inglaterra han sido criticados severamente por “exagerar” los riesgos económicos del Brexit. En ese sentido, argumenta que “los votantes británicos están subestimando los verdaderos costos de una salida”.
Los mercados financieros esperan un episodio de volatilidad en caso de que se opte por una salida de la Unión Europea. El peso mexicano, considerado como un termómetro de aversión al riesgo en activos emergentes, es una de las divisas más vulnerables a este evento.