Problemas gástricos, el mal de los mexicanos
Los problemas gástricos que padecen millones de personas en el país generan importantes ganancias a la industria farmacéutica, aunque sin estos medicamentos no se podrían salvar vidas
Nayeli Meza OrozcoAqueja a millones de mexicanos y algunos ni siquiera lo saben. La gastritis y los problemas gástricos en general son uno de los principales motivos de consulta médica en el país.
Existen diversos estudios sobre el porcentaje de la población que vive con problemas gástricos, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la prevalencia de este tipo de padecimientos en México es del 30 por ciento, por encima de países como Estados Unidos, con 22 por ciento, o Brasil que acumula 19 por ciento.
La cifra no sorprende en un país en que el consumo per cápita del chile verde es de 16 kilogramos, según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), y la jornada laboral es la más larga dentro de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
A nivel mundial la Fundación Internacional de Trastornos Gastrointestinales calcula que cuatro de cada 10 personas padecen colitis y gatritis, y la cifra va en aumento por el ritmo de vida en las ciudades.
La combinación de una mala alimentación, bebidas irritantes, estrés y hasta algunos medicamentos suelen ser los causantes de estos problemas.
En la mayoría de los casos, las personas se automedican y toman cualquier antiácido que en ese momento les ayuda a quitar la irritación o el reflujo, pero a la larga esto termina por afectar más su salud.
Alrededor del 25 por ciento de los mexicanos toma antiácidos al menos una vez a la semana, de los cuales 18 por ciento lo hace sin prescripción médica, de acuerdo con un informe del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Este segmento de la industria farmacéutica crece a pasos agigantados y cada vez más empresas se suben a la tendencia de desarrollar medicamentos para tratar estas molestias en todo el mundo.
Dentro de la larga lista destacan GlaxoSmithKline que comercializa las tabletas masticables TUMS, otro es Pfizer que los antiácidos se encuentran dentro del catálogo de sus productos más vendidos.
La alemana Bayer es la propietaria del famoso comprimido efervescente oral Alka-Seltzer, mientras que la británica AstraZeneca también le apostó al segmento con Losec, aunque el año pasado vendió los derechos comerciales globales, salvo en los mercados de China, Japón, Estados Unidos y México.
El valor del mercado global de antiácidos superó los 16 mil millones de dólares al cierre del año pasado y se estima que crecerá a una tasa anual de 4.24 por ciento hasta alcanzar los 19 mil 700 millones de dólares para el 2024, según un informe de Market Data Forecast.
Receta completa contra los problemas gástricos
En diversas ocasiones personal de salud e instituciones han alertado sobre los efectos que ocurren en el largo plazo por consumir en exceso los antiácidos, incluso el IMSS tiene considerada esta patología como una las causas más frecuentes de atención médica.
Cuando el problema se agrava el estado de salud se complica y en algunas situaciones se diagnostica cáncer gastrointestinal, una enfermedad que tiene una incidencia de 40 casos por cada 100 mil habitantes en el país, de ahí la importancia de su atención temprana.
Pero este tipo de cáncer no es el más común que ocurre por tener malos hábitos de alimentación, otros son el gástrico, de esófago, de hígado, y de colon. Tan solo por estos padecimientos, el IMSS atiende al año un millón 166 mil consultas.
Durante años se ha cuestionado a las farmacéuticas por los beneficios económicos que reciben gracias a la elaboración de medicamentos, en el caso de los antiácidos no es la exepción.
Este negocio es muy rentable por el alto consumo que tienen entre las personas en todo el mundo y porque los precios de estos medicamentos son accesibles a cualquier bolsillo.
Sin embargo, Ricardo Humberto Raña Garibay, gastroenterólogo del Hospital Español de México, opina que la crítica al sector depende mucho desde la óptica de donde se vea, ya que los avances científicos permiten ayudar a detectar y a tratar a millones de personas en todo el mundo.
Malestares colaterales
A pesar de que la farmacéuticas ganan importantes sumas de dinero por los medicamentos para tratar los problemas gastrontestinales, también se enfrentan a un mal que merma no solo sus ingresos también la salud de los mexicanos.
El sector negro o informal acapara una importante parte del mercado de antiácidos por su fácil reproducción y venta entre los consumidores.
Se prevé que el valor total del mercado negro de fármacos en territorio nacional oscile entre los 13 mil y 30 mil millones de pesos anuales.
La Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm) pronostica que este segmento concentra el 9 por ciento de los 185 mil millones de pesos que vale la industria a nivel nacional.
El bajo costo y su fácil acceso (ya que no se necesita una receta médica para comprarlos) provoca que ocho millones de personas en el país consuman estos fármacos, muchos de ellos robados o caducos, situación que pone en riesgo su integridad.
Las entidades de la República Mexicana donde más se comercializan este tipo de productos son Jalisco, Michoacán, Puebla, Nuevo León, y la Ciudad de México.
Al tomar en cuenta que al menos tres de que cada 10 mexicanos consumen antiácidos, la oferta en el mercado negro va en aumento, incluso la consultoría ALTO México estima que en la última etapa del año el robo de estas mercancías se dispara hasta 300 por ciento.
Pensar a futuro
Al mirar hacia el mercado laboral, los problemas gástricos en las personas también son un tema de ocupación para las organizaciones.
Al menos 6 de cada 10 colaboradores que faltaron a su trabajo lo hicieron por cuestiones de salud, encabezando la lista las enfermedades estomacales o gástricas, según un análisis de OCCMundial.
Este padecimiento provoca que 63 por ciento de los profesionistas se ausenten de sus labores, le siguen las enfermedades respiratorias con 42 por ciento, y el estrés laboral suma 22 por ciento.
Además, la publicación MeMalestares colaterales dical Xpress pronostica que la creciente prevalencia de acidez estomacal afectará al 50 por ciento de la población mundial en los siguientes años.
En el mercado existen productos a precios accesibles, aunque hay algunos que son más costosos por su misma naturaleza. En el caso de México, medicamentos como el omeprazol se encuentra desde 40 pesos o el sal de uvas en 30 pesos, mientras que otros como el Pantoprazol llegan a costar hasta 800 pesos dependiendo del fabricante.
El doctor Ricardo Humberto Raña Garibay opina que este tipo de enfermedades mal atendidas afectan el desempeño labora e incluso algo más importante que eso: la salud.
“La calidad de vida de cualquier persona enferma se deteriora y hay dos fenómenos que se observan con los problemas gástricos: el ausentismo porque el trabajador no se presenta, ya que acude al médico, y el otro es algo más grave, se trata del presenteísmo, en que el profesionista se presenta, pero no rinde a causa de sus molestias”.