Un país de inmigrantes

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha dado pasos para cumplir una de sus promesas de campaña de reformar el sistema migratorio, pero como algunas de sus acciones, va en contra de una reforma integral por la que ha pugnado la industria tecnológica; incluyendo el aumento a las visas de trabajadores altamente calificados.

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Visas al año se sortean para los ciudadanos de países que tradicionalmente tienen bajas tasas de inmigración
El senador Lindsey Graham de Carolina del Sur se suma a las voces de rechazo al proyecto al considerar que sería devastador para la economía de un estado que depende de la fuerza inmigrante
“Esto representaría la reforma más significativa a nuestro sistema de inmigración en medio siglo”
Donald Trump Presidente de EU
“Los inmigrantes no sólo han hecho crecer la economía de EU, sino que han aumentado los salarios de la mayoría de los estadounidenses, y en áreas con industrias con mayor número de inmigrantes (…)”
Tood SchultePresidente de FWD, fundación creada por presidentes de grupos de alta tecnología de Silicon Valley

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha dado pasos para cumplir una de sus promesas de campaña de reformar el sistema migratorio, pero como algunas de sus acciones, va en contra de una reforma integral por la que ha pugnado la industria tecnológica; incluyendo el aumento a las visas de trabajadores altamente calificados.

La ley conocida como Reforma de la Inmigración Americana para una Fuerza Económica (Raise) que salió de senadores republicanos y fue respaldada por Trump la semana pasada, se propone reducir a la mitad la entrada de inmigrantes legales permanentes en la próxima década.

La internacionalista Brenda Estefan destacó la relevancia de la migración en el país vecino, ya que el 15 por ciento de la fuerza laboral y 25 por ciento de los emprendedores en esa nación son inmigrantes.

“Esto representaría la reforma más significativa a nuestro sistema de inmigración en medio siglo”, declaró Trump a reporteros en la Casa Blanca.

De acuerdo al plan, los solicitantes de futuros permisos de residencia permanente tendrían mayor prioridad si hablan inglés, si son independientes financieramente, y si tienen habilidades que contribuyan a la economía. El propósito de este sistema, de acuerdo a Trump es limitar el ingreso de mano de obra poco calificada y no calificada a Estados Unidos.

La idea está sustentada en los números que se presentaron sobre la migración en el sentido que sólo uno de cada 15 del millón de inmigrantes nuevos   hacen un aporte significativo.

“Trump y su vicepresidente Mike Pence siguen presionando su agenda antiinmigrante”, indicó por su parte, Tom Pérez, presidente del Comité Nacional Demócrata en un comunicado.

Al respecto sostuvo que ahora buscan negar el sueño americano a millones de personas al reducir dramáticamente la inmigración legal y limitando la reunificación familiar.

“En lugar de ir tras los criminales, Trump quiere destruir comunidades y castigar familias que están haciendo valiosas contribuciones a nuestra economía”, agregó.

El plan a detalle

El proyecto de ley Raise endurece los requisitos para obtener visas, limita los perdones por causa de inadmisibilidad, restringe la entrega de visas de trabajo y fija plazo para la estadía de extranjeros que entran a Estados Unidos como no inmigrantes.

En materia del derecho que tienen los ciudadanos de pedir la residencia de sus padres, el proyecto recomienda que en aquellos casos en que el padre es anciano y requiere cuidados especiales, solo recibirá una visa temporal renovable, pero no la Green Card como lo permite el sistema vigente.

La iniciativa fue presentada en febrero por los senadores republicanos David Perdue y Tom Cotton, quienes estuvieron la semana pasada en el anuncio que hizo Trump en la Casa Blanca.

La propuesta busca eliminar el sorteo de visados, que asigna alrededor de 50 mil visas al año para los ciudadanos de países que tradicionalmente tienen bajas tasas de inmigración a esa nación; también limitará el número de refugiados recibidos desde cualquier parte del mundo a 50 mil anualmente.

Sobre el particular, Cotton afirmó que los objetivos son dos: ayudar a los trabajadores de Estados Unidos a tener mejores salarios y a mejorar la calidad de vida en ese país.

En ese sentido calificó el sistema vigente como un “desastre obsoleto”, que ya es tiempo de cambiarlo porque cada año entra más de un millón de inmigrantes, cifra equivalente a la población entera de Montana.

A su vez, David Perdue expuso que si Estados Unidos quiere ser líder económico, el sistema de inmigración se debe enfocar en trabajadores con altas competencias profesionales y que su estancia sea permanente.

En su opinión, la propuesta se basó en el modelo de los actuales sistemas migratorios en Canadá y Australia cuyas características son protrabajadores, procrecimiento y ha demostrado que funciona.

Efecto adverso

Este proyecto de ley perjudicaría gravemente a la economía y deprimiría los salarios de los trabajadores estadounidenses, indicó Tood Schulte, presidente de FWD, una fundación creada por presidentes de grupos de alta tecnología de Silicon Valley.

“Los inmigrantes no sólo han hecho crecer la economía de Estados Unidos, sino que han aumentado los salarios de la mayoría de los estadounidenses, y de manera significativa en áreas con industrias con mayor número de inmigrantes donde el aumento de los salarios ha superado la media del país”, precisó.

Es evidente que el proyectoRaise tiene poca similitud con la legislación que la industria tecnológica ha defendido.

Los líderes de Silicon Valley han pugnado por una reforma migratoria integral, incluyendo el aumento a las visas de trabajadores altamente calificados.

El problema es que la ley Raise no lograría realmente nada de eso, lo que haría en cambio, es reducir la inmigración legal a la mitad, hacer más difícil que las familias permanezcan juntas.

 La escuela de negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania sostuvo que la inmigración potencia la innovación y   la especialización laboral. 

También el senador Lindsey Graham de Carolina del Sur se suma a las voces de rechazo al proyecto al considerar que sería devastador para la economía de un estado que depende de la fuerza inmigrante.

“Este proyecto de ley nada tiene que ver con incrementar el nivel de habilidades de los inmigrantes que lleguen de manera legal y sí tiene que ver con la agresiva y racial agenda. El efecto neto será reducir la inmigración legal en 50 por ciento al eliminar múltiples categorías de inmigrantes que llegan de manera legal”, señaló, Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice.

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