Las pequeñas y medianas empresas (pymes) dejaron de ser una prioridad. A pesar de que estos organismos empresariales son el verdadero músculo del país, en este momento luchan por sobrevivir a un entorno económico incierto y con una ruta poco clara sobre los apoyos que recibirán durante este sexenio.
Desde 2014, la asignación a la baja de los recursos para el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) encendió las alarmas del ecosistema, pues se temía que en algún momento este organismo desconcentrado de la Secretaría de Economía (SE) desapareciera.
Con el paso del tiempo, el presupuesto del instituto se redujo al grado de que con la llegada de la Cuarta Transformación también se le puso fecha de caducidad.
Las pymes recibirán sólo 3 mil millones de pesos en apoyos gubernamentales durante este año, uno de los montos más bajos y lejos de los 4 mil 137 millones destinados para el ejercicio fiscal de 2018.
42
Jorge Zamora, gerente de Certificación y Mejora del Negocio en SGS México, reconoce que el actual panorama al que se enfrentan estos negocios es complicado, de ahí la necesidad de mirar hacia otros caminos con el objetivo de que puedan subsistir en el largo plazo.
“Las pymes son las generadoras de empleo más importantes en el país y en este momento tienen en contra la sostenibilidad, la cual amenaza su permanencia en el mercado”, dice el especialista.
En este sentido, Zamora asegura que uno de los factores clave para que las pequeñas y medianas empresas puedan sobrevivir es la capacitación, pues la profesionalización de sus servicios les permite tener un valor agregado en contraste con el resto de la competencia.
80%
Aproximadamente 65 por ciento de esta clase de unidades empresariales muere antes de cumplir cinco años, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Corrupción, enemigo silencioso
Otro de los problemas que afecta de manera directa a las generadoras del 80 por ciento del empleo en el país es la corrupción.
El gerente de SGS México opina que una opción para hacer frente a este problema es la implementación de políticas internas antisobornos, un supervisor del sistema, así como formalizar controles financieros y comerciales.
Aunque hasta la fecha el gobierno federal no ha explicado cómo se entregarán los apoyos a las pymes sin necesidad de intermediarios, como el Inadem, y en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 no se delinea la estrategia que se implementará, Jorge Zamora espera que estos negocios, que aportan 42 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, sobrevivan la incertidumbre que en este momento ensombrece su futuro.
“No se les puede poner un freno a las pymes, sin embargo, les va a costar trabajo avanzar durante los próximos años. Aunque si implementan procesos bien definidos para protegerse puede salir adelante como antes ya lo han hecho”
