¿Qué detiene a México?

Aunque no ha tenido un mal desempeño en ciertos indicadores macroeconómicos, México tiene problemas para generar un desarrollo económico sólido, al menos es lo que se traduce de dos reportes recientes.

En ellos podemos ver el desempeño de México ante otros países y las trabas que enfrenta.

Quizá el nombre sea un poco ambicioso, pero sin duda el reporte titulado “Todo lo que tienes que saber acerca del mundo” que publica el Global Research Bank of America Merrill Lynch ha tomado importancia como base para comparar el desempeño de diferentes naciones. En el número publicado el viernes pasado, vemos noticias no tan nuevas para el caso mexicano: en lo general estamos bien en distintos indicadores económicos, pero seguimos siendo uno de los países con menor desarrollo.

Considerando una muestra de 51 países en distintas regiones del mundo, veamos el panorama en el que se desenvuelve nuestro país.

Déficit comercial

En el crecimiento del PIB real estamos en el lugar número 14, con  una tasa de crecimiento de 3.4. En este aspecto hay noticias negativas, ya que el lunes el Fondo Monetario Internacional redujo la expectativa de crecimiento de nuestro país.

En el tema de comercio internacional nos encontramos en el lugar 26, con un valor de cuenta corriente negativo 0.6 por ciento como porcentaje del PIB. La cuenta corriente captura la interacción comercial de bienes y servicios en relación a mercados internacionales. Esto quiere decir que México está importando más de lo que exporta.

En este sentido China es el primer lugar, con el gran flujo de exportaciones que ha generado en los últimos años.

El superávit que ha generado en la cuenta corriente le permite tener saldo positivo en la balanza comercial, a diferencia de México.

En lo que respecta al déficit fiscal, que representa la brecha entre los ingresos y egresos del gobierno, el país se encuentra en el lugar 17.

El gobierno reportó un déficit de 2.3 por ciento como porcentaje del PIB. Japón es el último lugar con un 10 por ciento de déficit comercial, lo que significa que la diferencia entre el gasto público que tiene el gobierno y su recaudación de impuestos se ha vuelto abismal.

Pero en el caso del índice de Desarrollo que se basa en la calificación del índice de desarrollo humano (IDH) que calcula la ONU, el país aparece en el lugar número 40.

A pesar de que en algunos datos macroeconómicos México no parezca tan mal, seguimos sin poder ser un país desarrollado.

¿Qué le falta a México?

Gordon H. Hanson, profesor de la Universidad de California en San Diego, publicó un artículo científico en el que trata de contestar la pregunta “¿por qué México no es rico?”

A partir de este título poco convencional para un trabajo académico, se analizan las causas del rezago económico en el país.

El autor enfatiza que a pesar de las reformas que lograron disciplina fiscal, privatización de empresas paraestatales y la apertura comercial, México no parece lograr el objetivo de volverse un país altamente desarrollado.

Las explicaciones son variadas y no está claro en qué grado cada una ha afectado el bajo desempeño económico del país.

En cuanto al sector externo, la explicación más fuerte es que China se ha vuelto competidor de México en el mercado internacional.

La incapacidad de México para competir en costos y volumen contra las empresas chinas ha complicado la capacidad de nuestras exportaciones.

Desde 1994, cuando México firmó el TLCAN, las exportaciones manufactureras mexicanas hacia Estados Unidos eran mayores que las chinas. Sin embargo en el 2001, China rebasó a México y la distancia ha incrementado velozmente desde entonces.

Otra explicación posible es la baja productividad debido al gran mercado informal que tenemos. En el último dato disponible de la INEGI, el porcentaje de la población económicamente activa que se encuentra en el sector informal es de 28.27 por ciento.

La siguiente explicación importante que subraya el autor es el mercado de créditos deficiente que tiene el país. Este problema  puede ser explicado en distintas formas, una de éstas compara el rendimiento de la banca chilena con la nuestra.

Ambos países tuvieron una reforma de privatización bancaria parecida, sin embargo en el caso chileno se ha observado un crecimiento mayor.

Esto se adjudica a que tienen mejores leyes de bancarrota. Donde los prestamistas gozan de mejores condiciones en caso de que las empresas se declaren en default.

A final de cuentas vemos que México ha llevado a cabo intentos de tener un crecimiento fuerte, sin embargo hacen falta las reformas puntuales que logren esto. Tanto el mercado laboral y el mercado financiero tienen que mejorar para lograrlo.

Por otro lado, encontrar la manera de competir contra China, o de crecer sin la necesidad de hacerlo, también es imperante para la fortaleza de nuestra economía.