Ramo 23: bolsa sin fondo
En los últimos nueve años, sin reglas de operación ni lineamientos, la Secretaría de Hacienda entregó a gobiernos estatales 375 mil 387 millones de pesos
Nayeli Meza OrozcoCada vez los mexicanos pagan más impuestos y reciben a cambio un menor acceso a servicios básicos de salud y educación. Por el contrario, el gobierno federal asigna millones de pesos a través del Ramo 23 de forma discrecional a estados y municipios sin que nadie le exija rendir cuentas.
El Ramo es una bolsa millonaria de recursos provenientes de los contribuyentes que queda en manos sólo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y no cuenta con ninguna regulación, “es como un cheque en blanco”, precisó Edna Jaime, directora general de México Evalúa.
La también fundadora del centro de análisis mencionó que desde hace años se ha detectado una inconsistencia entre el presupuesto que el Ejecutivo Federal ejerce y su presupuesto aprobado, hecho que no ha sido explicado y justificado en documentos públicos.
Mediante los Programas Regionales, Contingencias Económicas y Fortalecimiento Financiero, que son parte del Ramo, se han detectado transferencias a gobiernos locales. La entrega discrecional de los recursos se han utilizado como un mecanismo para premiar o castigar a los estados con la finalidad de mantener un control político sobre ellos.
Durante la presentación del estudio ‘Arquitectura del Ramo 23’, Edna Jaime explicó que cada año se ejercen cerca de 300 mil millones de pesos del gasto público, que representan en promedio 5.7 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
En el periodo en que Vicente Fox fue presidente el promedio del sobregasto fue de 151 mil 242 millones de pesos, en tanto que en la administración de Felipe Calderón ascendió a 259 mil 609 millones. La especialista precisó que esta situación empeora con cada cambio de administración.
En los cinco años que Enrique Peña Nieto ha sido presidente de México, el gasto ejercido y acumulado del gobierno federal ha superado el presupuesto que se le aprobó para este periodo en 1.46 billones de pesos.
Esto significa que, en promedio, en cada uno de esos años el gobierno se han gastado aproximadamente 293 mil 555 millones de pesos más de lo aprobado.
Al respecto, la académica Denise Dresser manifestó que “la discrecionalidad en el uso del Ramo 23 no ha sido exclusiva del PRI, también el PAN utilizó esta caja negra para fines políticos. Lamentablemente nuestra arquitectura institucional así lo ha permitido”.
El reporte de México Evalúa pone en evidencia que la administración del presidente Peña Nieto está terminando con indicadores poco saludables: un saldo de deuda diez puntos mayor que al inicio del sexenio, un costo financiero pendiente de pagar en 2018 estimado 80 por ciento, monto mayor al observado al cierre de la administración anterior; gasto en inversión física en niveles históricamente bajos; caída en el gasto en salud y educación, e incremento en gastos no prioritarios.
Manipulación política
Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, explicó que en año electoral es más evidente que los recursos del Ramo 23 se utilicen para favorecer o presionar a gobiernos estatales.
La especialista recordó que el más reciente caso de manipulación política fue con Chihuahua. Cuando el gobierno federal era panista, la entidad estaba a cargo de un gobernador priista y en 2010, año en que hubo elecciones locales, no se le otorgaron mayores recursos.
Sin embargo, cuando la administración pública volvió a ser priista, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) comenzó a transferir mayores recursos a través de los programas sin reglas de operación del Ramo 23, aunque el estado norteño permaneció por debajo del promedio nacional.
“El conflicto entre Javier Corral y Hacienda evidenció cómo la dependencia ha entregado millones de pesos a gobiernos afines y le ha negado a gobernadores inconvenientes a través del Ramo”, destacó Denise Dresser.
El caso de Chihuahua ha reavivado el debate sobre el manejo opaco y discrecional de los recursos por parte de SHCP sobre la bolsa, pero no es el único caso.
El Estado de México es un claro ejemplo de cómo el Ramo se ha utilizado para beneficiar a los partidos afines de quien ocupa Los Pinos. En 2011, cuando el inquilino de la casa de todos los mexicanos era panista y la entidad estaba a cargo de un gobernador del PRI, la entidad recibió una transferencia significativamente menor.
La situación cambió en las últimas elecciones locales, ya que el gobierno estatal emanó del PRI, partido gobernante a nivel federal y, desde entonces, los recursos transferidos han sido considerablemente mayores al promedio nacional. “En el Estado de México la afinidad es muy notoria, ya que comenzaron a recibir una mayor cantidad de recursos”, detalló la coordinadora.
La situación de Nuevo León va de la mano con los anteriores ejemplos. Cuando el titular del Ejecutivo Federal era emanado del PAN y la entidad tenía un gobernador priista, el estado recibió recursos a través de subsidios federales discrecionales por debajo del promedio nacional.
Incluso el estado recibió cero recursos en 2011 por concepto de estos programas discrecionales del Ramo 23, mientras que el promedio nacional fue de 452 millones de pesos ese año.
Sin embargo, cuando el PRI recuperó la presidencia en 2012, Nuevo León, con gobernador priista, notoriamente comenzó a recibir monto de recursos mayores al promedio nacional a través de los programas de subsidios discrecionales del Ramo. El estado recibió el monto de transferencia más alto en 2015 (coincide con una elección de gobernador en la entidad). Pero la situación volvió a cambiar, al perder el PRI la gubernatura de la entidad, pues, cayó de nuevo el monto de recursos transferidos al estado, ya gobernado por el candidato independiente Jaime Rodríguez “El Bronco”, ahora se ubica por debajo del promedio nacional.
En el evento también se dio cita Aristóteles Núñez, ex titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), quien destacó la necesidad de elevar el gasto público, ya que “no se hace con la visión del estado mexicano, se realiza fragmentada, quizá regional, y, en el peor de los casos, facciosa”.
De igual forma hizo hincapié en fortalecer el control del gasto, con la finalidad de que se puedan tener elementos de revisión, de seguimiento y validación de todo lo que se está gastando.
La senadora Martha Tagle aseguró que el estudio de México Evalúa exhibe “el papel omiso, sumiso y hasta cómplice de lo que sucede en el Congreso”. Y refirió que la caja negra, como también se le conoce al Ramo 23, es, también, “una bolsa sin fondo donde encuentras millones y Hacienda los hace desaparecer ante la mirada impávida de los contribuyentes”.
Mariana Campos de México Evalúa expresó que el primer paso para detener las “simpatías políticas” relacionadas con las transferencias se dará cuando se mejore la gobernanza de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y con ello se logre regular el Ramo 23 con las mejores prácticas de “claridad sobre los recursos, detallando funciones, medidas de transparencia, rendición de cuentas, monitoreo y evaluación”.
Gastan más
Montos del sobrejercicio anual de la actual administración y de las dos anteriores.