Benedicto pone, Francisco dispone
A solo 12 días de renunciar a su papado, Benedicto XVI designó a cinco cardenales para conformar la comisión encargada de supervisar las operaciones del Banco Vaticano. Los cardenales deberían haber permanecido en su cargo por lo menos 5 años, pero el Papa Francisco los destituyó la semana pasada a solo 11 meses de haber empezado.
La santidad ya no se vende
Para acelerar los procesos de canonización las personas o agrupaciones religiosas tienen la posibilidad de hacer donativos de sus futuros santos de preferencia. El 13 de enero el Vaticano informó que se pondría un límite a los gastos que se pueden dar en apoyo a un candidato con la finalidad de perservar la “sencillez y equidad”.
Arrancando la raíz
El 1 de julio del año pasado el Papa removió al director del Banco Vaticano, Nunzio Scarano. El anunció se dio tres días después de que la justicia italiana lo acusara de contrabandear 20 millones de euros y puesto en arresto domiciliario. Esta semana se le sumó el lavado de dinero a su lista de supuestos delitos.
Cuentas claras
Para mantener bajo control las finanzas del Vaticano, Francisco ha nombrado no solo a asesores de confianza para vigilar las actividades del banco, también ha solicitado la ayuda de empresas de auditoría privadas para revisar las actividades de los cardenales. El Papa no ha negado la posibilidad de cerrar el banco si la situación no mejora.
