¿A dónde vas TLCAN?
¿ Qué es lo que realmente quiere Donald Trump? Ésta es la pregunta más relevante para la negociación bilateral entre México y Estados Unidos. El enfoque de la estrategia mexicana depende de si el presidente estadounidense está buscando victorias mediáticas y simbólicas para satisfacer a su base política o si su objetivo es una transformación económica radical de América del Norte.
Rodrigo Carbajal¿ Qué es lo que realmente quiere Donald Trump? Ésta es la pregunta más relevante para la negociación bilateral entre México y Estados Unidos. El enfoque de la estrategia mexicana depende de si el presidente estadounidense está buscando victorias mediáticas y simbólicas para satisfacer a su base política o si su objetivo es una transformación económica radical de América del Norte.
Sin embargo, cualquiera que sea el caso, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se ha traducido en beneficios concretos para la economía de Estados Unidos. En el 2015, el país le vendió a México más de 235 mil millones de dólares en bienes y servicios. Luis de la Calle, un economista que fue parte del equipo original que negoció el TLCAN, espera que México se convierta en el primer socio comercial de Estados Unidos para el fin de la década.
No obstante, el TLCAN se ha convertido en uno de los blancos predilectos de la retórica proteccionista del presidente Donald Trump. En campaña, Trump se refirió a él como “el peor acuerdo en la historia”. Posteriormente, como presidente electo, dijo que el tratado era responsable de la “masiva” pérdida de empleos manufactureros en Estados Unidos. Ayer, ante la negativa del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, de asistir a una reunión con Trump, el presidente volvió a criticar abiertamente al TLCAN.
Esto no quiere decir que Estados Unidos esté preparando una estrategia de salida del TLCAN que funja como postura central en la negociación con México. El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que había percibido una buena disposición de los asesores y miembros del gabinete estadounidense en relación al mejoramiento del TLCAN.
Esto ocurrió antes de que el Presidente Peña Nieto anunciara la cancelación de su visita a Washington y antes de que Sean Spicer, vocero de la Casa Blanca, generara un revuelo mediático por la manera en que comunicó que el uso de un impuesto de ajuste fronterizo podría ser utilizado como una manera para financiar la construcción del muro propuesto por Trump.
Aún así, la declaración de Guajardo, que junto con el canciller Luis Videgaray es parte de una delegación mexicana que se ha reunido con asesores de alto perfil de la Casa Blanca en los últimos dos días, ofrece una señal de que el TLCAN también es valorado al norte de la frontera.
TLCAN para todos
México es el primer destino de exportación de casi dos decenas de estados de la Unión Americana. Además, el país representa el tercer lugar de origen de importación más importante para Estados Unidos. En el 2015, el país importó bienes de México con un valor de 295 mil millones de dólares.
El TLCAN es un factor clave para que los consumidores estadounidenses tengan acceso a bienes a precios bajos y para que las firmas manufactureras de ese país puedan mantener una estructura de costos competitivos.
La administración de Trump aún no ha hecho público cuáles son los puntos que desea renegociar del TLCAN. Pero, el consenso de analistas argumenta que la implementación de un impuesto fronterizo significaría la muerte de facto del tratado.