La Cámara de Representantes aprobó la reforma fiscal del presidente Donald Trump, por lo que fue enviada al Senado para su aprobación final que se realizará en los próximos días.
La aprobación se dio con 227 votos a favor, 203 en contra, incluidos los votos contrarios de 12 republicanos, y ningún voto a favor de los demócratas, la iniciativa de ley de reforma fiscal fue enviada de inmediato al Senado, donde se espera sea ratificada para después llegar al mandatario Trump, quien con esto lograría su primer triunfo legislativo en lo que va de su gestión.
“Estamos devolviéndole su dinero al pueblo estadunidense”, afirmó el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano de Wisconsin, Paul Ryan, en un discurso desde la tribuna legislativa.
La Casa Blanca se congratuló de inmediato por la aprobación de la reforma y sostuvo que cumple la promesa del presidente Donald Trump de darle al pueblo estadounidense un recorte de impuestos antes de Navidad.
“Ha sido un año histórico”, dijo la portavoz del gobierno Sarah Sanders, aún cuando la popularidad de Trump llegó hasta su nivel más bajo de 35 por ciento en la encuesta de CNN.
Un 55 por ciento de los estadounidenses expresó de hecho su rechazo a la reforma fiscal por considerar que beneficia desproporcionalmente a los más ricos.
Reducción de impuestos
La versión reconciliada de la reforma fiscal reduce los impuestos a las personas con ingresos superiores a los 500 mil dólares al año del 39.6 por ciento actual a 37 por ciento.
De la misma forma el impuesto a ingresos corporativos baja del 35 al 21 por ciento y mantiene múltiples exenciones fiscales a empresas.
De último momento, la versión incluyó un pago de hasta mil 400 dólares al año a personas con ingresos de menos de 30 mil dólares al año, una concesión para lograr el voto del republicano Marco Rubio.
La iniciativa elimina el llamado Mandato Individual que obliga a los estadunidenses a contar con seguro de salud o pagar una multa.
Un análisis de la Oficina Presupuestal del Congreso estima que eso podría dejar sin cobertura a otras 13 millones de personas.
Además con este proyecto se crea un nuevo sistema tributario territorial para desalentar la salida de empresas del país y alentar el regreso de capitales, a través de un esquema que sólo grava ganancias domésticas.