Los millennials no solo ven series y películas en sus teléfonos. Los miembros de esta generación disfrutan del séptimo arte en las salas de cine.
Aunque las plataformas de streaming han cautivado a las nuevas generaciones, estas aún no logran sustituir la experiencia que ofrece estar frente a una pantalla de 15 por 8.5 metros.
A pesar de que el poder adquisitivo de estos jóvenes es menor al de sus abuelos o padres acuden aproximadamente 6.2 veces al año a las salas y representan el 29 por ciento de los ingresos totales de las taquillas, de acuerdo con un estudio de la firma de análisis de datos de audiencias cinematográficas Movio.
Dentro de la llamada Generación Y, los jóvenes entre 20 y 25 años van al cine un 8.5 por ciento con más frecuencia que los que están por encima de los 30, aunque compran un 15 por ciento menos de entradas.
Uno de los factores de mayor peso que influye en los millennials son los estrenos que, aun cuando están dirigidos hacia un público más amplio, logra conquistarlos.
Álvaro Cueva, crítico de televisión, asegura que los millennials son un impulso para la industria cinematográfica en México y el mundo desde hace años por la manera en cómo se han aficionado al séptimo arte, incluso más que las generaciones anteriores.
“Los jóvenes aprecian la experiencia de las salas porque no solo es ir a ver una película, se trata de realizar un ritual mucho más amplio en términos de consumo y de riqueza vital”, detalla.
Al momento de elegir qué película quieren ver, los jóvenes acuden a los tráilers (online y offline) y tienen una fuerte afinidad por las franquicias de películas, este es el principal motivo de su asistencia a una sala de cine.
Amor por lo tradicional
La industria cinematográfica cuenta con un buen músculo y conforme pasan los años crece. Al cierre de 2017, los ingresos globales de taquilla alcanzaron los 40 mil 500 millones de dólares.
Sin embargo, México no se queda atrás; la industria a nivel nacional recaudó 16 mil 661 millones de pesos (mdp) en ingresos de taquilla durante 2017, monto que duplica a los 7 mil 172 mdp registrados a finales de 2008.
En el país se venden casi 340 millones de boletos al año, convirtiendo a México en la cuarta taquilla más grande en el mundo.
Gonzalo Lira, especialista en la industria fílmica, comenta que en términos estrictos, el futuro del negocio está asegurado porque las personas aún se emocionan por la magia que esta industria puede generar, además de que los jóvenes están en una fase de transición económica importante.
“El público millennial apenas está alcanzando un nivel de solvencia, por lo tanto la industria tiene mucho margen para seguir expandiéndose, aunque es necesario que se ajuste a las nuevas reglas y los competidores digitales”, precisa Lira.
Por género, un 47 por ciento de los integrantes de la generación del Milenio tiene una preferencia por las películas de terror; un 23 por ciento por el género urbano; en tanto que 18 por ciento prefiere las comedias para adultos, y un 13 por ciento las cintas animadas.
Las tendencias se han movido con el paso de las generaciones, gracias a la mejora en las producciones audiovisuales.
Nuevas experiencias
Atrás quedaron los años en que las personas se conformaban solo con la programación de la televisión abierta, hoy, los jóvenes cuentan con uno o dos servicios de streaming, a pesar de que sienten que están pagando demasiado.
Datos de la firma Datatrek mustran que, por primera vez en la historia, existen más personas con una suscripción de video en línea (69 por ciento) que usuarios con televisión de paga (65 por ciento).
A pesar de que el streaming vive un auge entre los consumidores gracias a que pueden disfrutar de los contenidos desde cualquier dispositivo móvil, Álvaro Cueva insiste en que los millennials seguirán satisfaciendo su necesidad cinéfila por el valor de los contenidos.
“La industria cinematográfica está comenzando una nueva época de oro con las nuevas generaciones porque, a diferencia de la televisión, aprecian genuinamente las películas y respetan el hecho de trasladarse a una sala de cine”, dice el crítico de televisión.
Uno de los mayores aliados del cine son las redes sociales, ya que en estas plataformas pueden generar campañas mucho más interactivas y con un mayor alcance.
El mundo digital también permite que los amantes del séptimo arte conozcan de primera mano los avances y críticas sobre la cinta que está por estrenarse.
El grado de influencia entre las personas es tal que 60 por ciento de los jóvenes recomienda películas a familiares o amigos, gracias a las redes sociales.
Gonzalo Lira comparte que las redes sociales se han vuelto muy útiles para los estudios, ya que en estas plataformas bombardean a los usuarios con publicidad de las películas sin necesidad de pelearse con los industriales de la televisión.
“Las plataformas digitales permiten generar conversación, algo que provoca que las personas quieran ser parte del fenómeno para bien o para mal”.