Darse de alta ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) es sólo el comienzo. Al hacerlo, los contribuyentes adquieren una serie de obligaciones fiscales que deberán cumplir dependiendo del régimen en el que se inscriban.
Al no acatar las condiciones establecidas por el organismo fiscalizador se corre el riesgo de ser acreedor a multas, recargos y actualizaciones por falta de pago oportuno.
“Es importante que los contribuyentes conozcan cuál es su situación fiscal con el propósito de evitar sanciones. Se pueden acercar al servicio de administración o con un profesional de manera independiente, pero este tema no se debe tomar a la ligera”
Hasta el primer semestre del año, el padrón de contribuyentes estaba conformado por 68.4 millones de personas, cifra que significa un aumento de 11.2 por ciento respecto al mismo mismo periodo de 2017, de acuerdo con el Informe Tributario y de Gestión del SAT correspondiente al segundo trimestre de 2018.
Aunque la base ha mostrado un dinamismo desde hace años, el número de adeudos fiscales también ha ido al alza. De enero a junio, la cartera de adeudos fiscales era de 663 mil 311 millones de pesos, de los cuales 86 mil millones corresponden a créditos con baja probabilidad de cobro.
Cuando un contribuyente incumple con la presentación de declaraciones, el SAT le envía correos en los que se le invita a cumplir con sus obligaciones fiscales.
De manera anual, el organismo manda más de 400 millones de mensajes de esta índole, según Guarneros.
Sin embargo, no todos estos e-mails provienen del SAT o de la secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a pesar de que los elementos que contiene pueden hacer creer que son oficiales.
“Los elementos clave para detectar que se trata de un correo falso es que el SAT nunca pide que se descarguen archivos, ingresar a algún link o que se entregue información confidencial”, detalla el administrador General de Recaudación.
Ponerse al corriente
Muchas veces los contribuyentes creen que las empresas donde trabajan realizan sus declaraciones o, incluso, desconocen que deben presentarlas.
Simón Díaz, fundador de la fintech especializada en temas fiscales el20.mx, explica que esto deriva en el incumplimiento de obligaciones y aunque no exista una intención maliciosa, el SAT pone en la mira a esas personas.
“Si al contribuyente le llegan mensajes por incumplimiento, el primer paso para saber si le debe al organismo es conocer cuál es su estatus fiscal”, expone.
663 mil 311
En la misma página del servicio de administración se puede descargar la Constancia de Situación Fiscal, documento en el que se precisan las obligaciones pendientes o las que se deben realizar.
Otra documentación crucial es la Opinión de Cumplimiento, en ella se detalla si existen declaraciones que no se han realizado o si es necesario ponerse al corriente.
Simón Díaz asegura que si hay retrasos, el SAT no arrestará al contribuyente cuando acuda a las oficinas del organismo, pero recomienda mantenerse al día.
“Siempre es recomendable ponerse al corriente antes de que la autoridad lo requiera. Hay que perderle el miedo al SAT”.
