La megafusión entre las cerveceras Anheuser-Busch InBev (AB InBev) y SABMiller está enfrentando problemas inesperados. En lugar de ser frenada por los reguladores de competencia económica debido a la preponderancia que tendría la nueva compañía, la compra está siendo detenida por una de las dos empresas.
Bloomberg reporta que SABMiller pidió a sus empleados suspender la labores referentes a la integración de las operaciones de las dos cerveceras. El reporte indica que la información se basa en una persona cercana a la situación, y que representantes de AB InBev y SABMiller prefirieron no ofrecer comentario al respecto.
La decisión llega después de que AB InBev incrementó su oferta de compra por su rival británica para compensar el hundimiento del valor de los términos previos del acuerdo como resultado de la caída de 11 por ciento que ha sufrido la libra esterlina frente al dólar en el periodo posterior al Brexit.
A pesar de que la nueva propuesta de compra incrementa el valor de la fusión, el cual pasó de 70 a 79 mil millones de libras, algunos inversionistas minoritarios están protestando debido a que consideran que la oferta sigue subvaluando a SABMiller y que ofrece un trato preferencial para los mayores accionistas de la empresa, la cigarrera Altria y el conglomerado Grupo Santo Domingo.
La decisión de SABMiller dio un golpe de hasta 8.9 por ciento al precio de la acción de su socia Molson Coors Brewing Co., el cual cerró la jornada con una baja de 5.4 por ciento. Molson Coors Brewing planea pagar 12 mil millones de dólares para adquirir la participación de 58 por ciento que SABMiller mantiene en MillerCoors, pero sólo si procede la fusión con AB InBev.
Aprobación faltante
A pesar de que la fusión entre SABMiller y AB InBev ya logró obtener la aprobación de los reguladores de competencia económica en Estados Unidos y Europa, aún falta obtener la del gobierno chino.
Con tal de reducir la preponderancia de los intereses combinados de las cerveceras en la segunda mayor economía del mundo, SABMiller ya acordó vender su participación de 49 por ciento en Snow, la mayor cervecería de China, por un precio de 1.6 mil millones de dólares.
Pero además de conseguir la aprobación china, la administración de SABMiller tendrá que conseguir la aprobación de sus accionistas, incluyendo quienes están protestando, como es el caso de Aberdeen Asset Management, Elliott Capital Advisors, y TCI Fund Management.