A la pregunta que Reporte Indigo nos hace a quienes colaboramos en este espacio: ¿cuál es el tema más importante para México hoy en día y por qué?, la respuesta es sin duda la seguridad.
Las personas no tienen certidumbre para abrir un nuevo negocio o salir a la calle sin miedo. Sin embargo, un ciclo negativo que refuerza cada vez más este problema es la satisfacción del deseo y no de las necesidades.
Hace unos días platicaba con un taxista que había sido chofer de tráiler y me explicaba cómo él y sus compañeros hacen “negocios” entre ellos, ya que al transportar mercancía siempre subía algo de más. Todo es una red. “El guardia estaba de acuerdo y le dábamos 100 pesos por 6 piernas de cerdo extra que se metían. Yo esas las vendía a 200 pesos entre mis camaradas y ya me sacaba de ganancia mil 100 pesos, con lo que a su vez le compraba a mi compa, el que llevaba croquetas, pa mi perro, un bultote de 50 kilos en 150 pesos, y además fayuca que traía del otro lado”.
Entonces puede aplicarse como cierto el dicho: “para que sea negocio, te debe salir ganancia, aunque te roben”. Tal pareciera que vemos y aceptamos implícitamente una fuga o pérdida. Los empresarios mexicanos aceptan este tipo de situaciones frente a sus ojos y los que no, no pueden corregir un sistema corrupto.
Vivo en una ciudad fronteriza de Estados Unidos donde hay miles de mexicanos trabajando, sin seguro social, pero con un mayor flujo para sus casas. El flujo da poder de hacer, de comprar, pero también no hay flujo que alcance para satisfacer todas las necesidades. La gente debe educar su ímpetu de consumo. Eso es lo que hace que la gente quiera más y más cosas. El satisfacer deseos y no necesidades.
Se debería de reforzar entre estudiantes y empleados el tema financiero para conocer cómo funciona el dinero. Valores para comprender que hay cosas más valiosas que lo material. Disciplina para comprender y respetar las cosas ajenas.
Las personas que no comprenden que debe existir un control sobre el dinero, buscarán satisfacer sus necesidades a toda costa de modo legal o ilegal.
Sumándole la baja educación y conciencia de que no se puede tomar lo que no es propio y añadiéndole un arma que denota poder, la gente quita de su panorama el “puedo” por el “quiero” y arrebata, dando como consecuencia lo que hay en las calles: robos, asaltos, extorsiones y violencia.
Además hay que sumarle que muchas empresas mexicanas pagan sueldos miserables y cometen abusos. Si las empresas mejoraran las condiciones laborales de los trabajadores, y estos fueran mas eficientes, otro gallo cantaría para todos.
El autor, Jaime Calderón Gutiérrez, de Pátzcuaro, Michoacán, es consultor en Laredo, Texas.