Se acaba el tiempo
Después de semanas de negociaciones tensas, el gobierno de Grecia podría finalmente ser forzado a dar concesiones a sus acreedores, ante la posibilidad de un colapso del sistema bancario de su país.
A medida que las personas pierden confianza en el sistema financiero griego, retiran sus depósitos bancarios y las instituciones financieras del país se ven más presionadas para mantenerse solventes.
Rolando Hinojosahttps://www.youtube.com/watch?v=kREq2DDsv6g
Después de semanas de negociaciones tensas, el gobierno de Grecia podría finalmente ser forzado a dar concesiones a sus acreedores, ante la posibilidad de un colapso del sistema bancario de su país.
A medida que las personas pierden confianza en el sistema financiero griego, retiran sus depósitos bancarios y las instituciones financieras del país se ven más presionadas para mantenerse solventes.
Hasta ahora los bancos griegos han ofrecido activos, puestos en manos del banco central de su país, como colateral para acceder a 80 mil millones de euros (mmde), o el equivalente a 91 mil millones de dólares (mmdd), en dinero proveniente de un programa de asistencia de liquidez del Banco Central Europeo (BCE).
Pero aún este esquema tiene sus límites, y éstos se acercan rápidamente. “El momento en el cual el colateral se acabe probablemente está cerca”, según reportaron analistas del banco JPMorgan-Chase en una nota publicada el viernes.
Esto se une a las declaraciones de Yves Mersch, miembro del comité ejecutivo del BCE, realizadas el sábado de la semana pasada. “Estamos en un final del juego. Esta situación no es sostenible”, dijo Mersch durante un programa de radio.
Bloomberg reporta que en el peor de los casos el programa de asistencia del BCE se verá agotado en tres semanas, orillando a los bancos griegos a la bancarrota.
Algunos expertos, como el ministro de Economía español, Luis de Guindos, piensan que las presiones de liquidez en los bancos griegos dejan sin espacio de maniobra al gobierno griego, lo cual lo forzará a alcanzar un acuerdo con sus acreedores.
Pero declaraciones del primer ministro griego, Alexis Tsipras, muestran que su gobierno planea mantenerse desafiante ante las demandas de reforma. Durante un discurso el viernes, Tsipras dijo que “quienes piensan que nuestras líneas rojas se desvanecerán conforme pase el tiempo harían bien en olvidarse de eso”.
El mandatario además aseguró “a la gente de Grecia que no hay posibilidad o probabilidad de que el gobierno griego dará marcha atrás en cuestiones de pensiones o laborales”, dos de los principales puntos de reforma que piden sus acreedores.
Descuento bancario
Bajo las condiciones actuales, el colateral griego es suficiente como para obtener otros 15 mmde (alrededor de 17 mmdd) bajo el programa de asistencia del BCE. Bloomberg reporta que esto mantendría solventes a los bancos griegos hasta finales de junio.
Pero si el BCE decide aplicar un descuento mayor al valor bajo el cual toma el colateral griego, la expansión del programa de asistencia de liquidez podría ser de sólo 8 mmde (aproximadamente 9 mmdd), dándole a los bancos entre tres y cuatro semanas de solvencia.
El BCE podría decidir hacer esto por un fracaso en las negociaciones, un incumplimiento de pagos sobre la deuda pública griega, o incluso una simple prolongación del actual desacuerdo.
El espacio de menos de un mes que resultaría a partir de este castigo por parte del BCE sería aún más difícil de navegar, ya que el gobierno griego tendría que imponer restricciones de capital para mantener la solvencia bancaria. Esto limitaría transacciones que van desde la venta de acciones hasta el retirar dinero de un cajero automático.
Deudas por pagar
Además de los problemas de liquidez en su sistema bancario, Grecia se ve presionada por estar cada vez más cerca de un incumplimiento de pagos.
Según un memorándum del Fondo Monetario Internacional (FMI), el gobierno griego será incapaz de pagarle sus deudas a dicha institución si no alcanza un acuerdo con sus acreedores antes del cinco de junio, fecha límite de su próximo pago al fondo.
Si Grecia es incapaz de alcanzar un acuerdo antes de esto y cae en un incumplimiento de pagos con el FMI, es posible que el país se vea forzado a abandonar la eurozona. Aún no existe un consenso entre los expertos sobre cuáles serían las repercusiones, para Grecia y para el resto de Europa, de una salida griega.
En entrevista con Bloomberg Television, Carsten Brzeski, economista en jefe de ING Alemania, dijo que “es o un tercer paquete de rescate o una salida griega, no importa de qué lado lo veas. Pienso que no hay una solución intermedia”.