Smart Fit le apuesta al entrenamiento híbrido
Espacios físicos y herramientas digitales para ejercitarse será la oferta de Smart Fit, empresa brasileña de entrenamiento físico que llegó a México en 2011, ante la transformación y crisis que enfrenta este negocio posterior a la pandemia
María Fernanda NavarroLa digitalización fue la tabla de salvación para miles de negocios que tuvieron que parar actividades en 2020, incluso en el caso de los gimnasios, un sector que requiere de la presencia física de sus clientes en sus espacios para poder crecer. Las medidas de confinamiento y cierre de actividades no esenciales debido a la pandemia por COVID-19 permitieron a los gimnasios en México operar únicamente durante tres meses de manera intermitente el año pasado, una situación insostenible para cualquier sector, reconoce Oriol Cortés, director de Smart Fit México.
Pese a este panorama, la empresa de acondicionamiento físico originaria de Brasil ha logrado sobrevivir y espera recuperar su ritmo de crecimiento a doble dígito que registraban previo a la pandemia, gracias a un enfoque híbrido en el que se continúe operando en sucursales -modificadas para atender las medidas de salubridad que exige la nueva normalidad y servicios de plataforma digital extendidos.
“Lo que hicimos fue estar en donde están nuestros clientes. Desarrollamos una plataforma para entrenar en casa de forma gratuita, cuando vimos que más de un millón de personas había usado nuestro producto se nos ocurrió que era una línea de negocio, entonces desarrollamos Smart Fit Go, una plataforma de streaming con dos productos adicionales: la app Smart Fit Go, que todos nuestros clientes tienen para hacer ejercicio en el hogar, el parque, los gimnasios y Smart Fit Nutri qué es la forma que tenemos de poner un nutriólogo a un palmo de distancia”, explica Cortés en entrevista con Reporte Índigo.
Con estas nuevas plataformas digitales, más las 187 sucursales en el país, Smart Fit ofrece todo “un ecosistema” de entrenamiento físico para sus clientes, además de tener un valor agregado frente a la oferta de productos nativos digitales o “gurús fitness” que publican rutinas y consejos nutricionales a través de sus redes sociales de forma gratuita o con cuota.
Esta estrategia no incluye la disminución de los costos de la membresía o la digitalización de los procesos de cancelación, toda vez que es necesaria la firma del cliente para suspender un contrato, afirma Cortés.
Pese a resistir los periodos de cierres ordenados por los gobiernos locales, dos en el caso de la Ciudad de México en donde se concentran alrededor del 40 por ciento de sus unidades; la empresa cerró 2020 con 17 sucursales más, algunas de las cuales abrieron entre enero y febrero de ese año y otras ya estaban en proceso de construcción. En tanto que únicamente se cerró la sucursal Palmas en la capital del país.
Respecto al número de suscriptores, la empresa brasileña registró 100 mil membresías menos en México al final de 2020, respecto a las 500 mil que contaba previo la pandemia.
Medidas esenciales de salud en Smart Fit
Los dueños de pequeñas y medianas empresas y líderes de las grandes cadenas de este giro continúan en vilo ante la posibilidad de nuevas medidas de cierre en actividades no esenciales o por si permanecen las estrictas medidas de higiene establecidas en espacios cerrados relacionados con el esparcimiento o entretenimiento, afirma el director de Smart Fit México.
Integrados bajo la Asociación Mexicana de Gimnasios y Clubes (Amegyc) los empresarios buscan generar acuerdos con los gobiernos locales para permitir la operación de estos espacios con un mayor aforo, toda vez que de prolongarse estas medidas dichos negocios serán insostenibles.
Además, bajo la premisa de que son espacios seguros y necesarios para contribuir a mejorar la salud de los mexicanos, Smart Fit espera establecer acuerdos con las autoridades mexicanas.
“Queremos estar muy de la mano del gobierno, que ellos nos vean como su aliado porque al final una persona sana es una persona que no ocupa una cama de hospital, porque estamos hablando de COVID pero hay muchas enfermedades en México que el gobierno le tiene que invertir muchos millones de dólares que se puede subsanar con una agenda de deportes”.
Esta necesidad de integrar una agenda de activación física en la sociedad mexicana y el hecho de que en el país alrededor de 4 por ciento de las personas llevan a cabo una actividad deportiva, a diferencia de Estados Unidos en donde asciende a 15 por ciento, hacen de México un mercado con mucho potencial para los gimnasios incluso ante las crisis sanitaria y económica que transita, afirma Cortés.