Stand up, crisis detrás de las risas
La industria de la comedia vive tiempos amargos, y aunque los artistas apostaron por los medios digitales para no perder sus ingresos, los resultados no son lo que esperaban
Nayeli Meza OrozcoLa pandemia no es graciosa. Y el círculo del stand up en México lo sabe. Hasta antes de la actual crisis sanitaria los comediantes se ganaban la vida en presentaciones y shows que atraían a cientos de personas.
Sin embargo, hoy la escena es muy diferente, pues los artistas se enfrentan a taquillas cerradas y las consecuencias en sus ingresos son más que percebtibles, ya que se estima que cayeron entre 80 y 90 por ciento en los últimos meses.
La cura temporal para su mal la encontraron en abrir el micrófono a través de diversas plataformas digitales, como Zoom, Facebook, Instagram y, el lugar que vio a nacer a muchos, YouTube para recuperar una porción de lo pérdido.
Fue así que el stand up encontró un refugio en Internet, canal que en la actual coyuntura ayuda y facilita a los comediantes a mantenerse activos entre sus miles de seguidores, a la par de que aseguran los contratos pactados con las marcas.
Rodrigo Hernández, especialista en la industria del entretenimiento, opina que el stand up en México es nuevo en contraste con otros mercados, sin embargo, la calidad de los monólogos y la picardia característica de los mexicanos provocó que los comediantes dieran en salto a las grandes ligas, a pesar de que es un sector muy competitivo.
En el negocio destacan nombres que se ganaron un lugar especial en el público, gracias a sus participaciones y temas que abordan durante sus presentaciones. Franco Escamilla es el mejor ejemplo de que México puede hacer comedia de calidad y atraer a todo tipo de público.
El morelense educado en Monterrey también es músico, locutor de radio y es la cabeza de La Diablo Squad, un proyecto que concentra a 20 artistas provenientes de distintos estados de la República Mexicana como, Gaby Llanas, Ari Gameplays, Fercha Pacheco, el Hugo “El cojo feliz”, Iván “La Mole”, entre otros.
Escamilla suma alrededor de 7.16 millones de suscriptores en su canal de YouTube y en su repertorio presume de tener dos especiales en Netflix, “Por la anécdota” y “Bienvenido al mundo”, además la plataforma estadounidense lo incluyó en su compilación de “Los comediantes del mundo” que da un vistazo a la industria de stand up en 13 países, inlcluido México.
Pisar fuerte, el camino del Stand up
Otro pionero de la comedia a nivel nacional es Ricardo O’Farrill, mejor conocido como Richie, quien saltó a la fama en 2016.
Un aspecto relevante es que el primer show de “Abrazo genial” se lanzó en 2011 y se realizó la última vez el 17 de octubre de 2015 en el Auditorio Blackberry en la Ciudad de México con sold out.
Esta presentación fue grabada por Netflix y se convirtió en el primer especial de stand up comedy original de la plataforma en español, que estuvo disponible en toda la región de América Latina, España y Estados Unidos a partir del 22 de enero de 2016. En el mismo año repitió la hazaña con “Abrazo navideño”.
Antes de llegar a ese punto, el artista comenzó su carrera en la aplicación Vine en 2011, creada por Dom Hofmann y Rus Yusupov, donde subía videos cortos imitando a personajes, como el entrenador naturalizado mexicano Ricardo “Tuca” Ferreti.
Con el paso de los años, O’Farrill se consolidó y en la actualidad conduce el programa Ñam Ñam Extravaganza de Casa Comedy, que es visto por más de 200 mil personas en cada capítulo, de acuerdo con cifras de la misma productora.
Después de una pausa de varios meses a causa de la pandemia, el comediante lanzó hace unos días un nuevo capítulo de la serie desde su casa y con medidas de distanciamiento social en compañía de su colega Lalo Elizarrarás, que hasta el corte de ayer contabilizaba más de 3.2 millones de vistas en YouTube.
Las mujeres también lograron abrir camino en el stand up en México. Algunas de ellas son Sofía Niño de Rivera, hija del actual presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM); Alexis de Anda, quien también es actriz y conductora, y la comediante Michelle Rodríguez.
Para Rodrigo Hernández no es una sorpresa que las standuperas acaparen las luces del escenario, pues asegura que siempre han estado presentes, pero apenas se reconoció su labor.
“Las mujeres llevan años dominando la comedia y existen muchos ejemplos que nos demuestran que el talento es lo único que importa. La pandemia afectó a todos, pero a ninguno les robó la sonrisa frente a su público, a pesar de que viven una dura realidad”.