Howard Schultz, director de las cafeterías Starbucks, informó que se decidió que los locales de la compañía en Estados Unidos puedan ser utilizados por cualquier persona, aunque haya o no consumido algún producto del menú.
La apertura de Starbucks tiene lugar luego de que la polémica se desatara tras el arresto de dos afroamericanos en un local de Filadelfia, quienes no habían comprado ningún producto.
Los reportes indican que antes de ser detenidos, los afectados se encontraban sentados en una mesa, esperando a un amigo.
Policías arribaron momentos después y se llevaron a los jóvenes detenidos bajo el cargo de allanamiento de morada.
El caso encendió las alarmas de los activistas, quienes denunciaron discriminación de los empleados de las cafeterías.
Starbucks llegó a un acuerdo con los afectados, quienes solicitaron que la compañía abriera un fondo para apoyar a jóvenes empresarios y emprendedores.
La tienda, además, decidió pagar los estudios universitarios de los muchachos.
Howard Schultz aclaró que no pretende convertir a los establecimientos de Starbucks en baños públicos, y se limitó a decir que espera que su personal “podrá tomar la decisión correcta el cien por ciento de las veces”.