Thomas Cook: las claves de la quiebra
Los aviones, rutas y hoteles de Thomas Cook quedaron a la deriva, por lo tanto el gobierno británico deberá solucionar los pendientes que dejó el grupo y que ya han afectado a miles de personas en todo el mundo
Viviana BranDespués de 178 años de historia, la aerolínea pionera del turismo moderno, Thomas Cook perdió la batalla. La noticia tomó por sorpresa tanto a la industria aeronáutica como a los pasajeros, pues nadie se esperaba que una empresa con tantos años en el mercado de pronto anunciara su desaparición de los aires.
Los problemas financieros del grupo británico de viajes comenzaron hace poco más de una década. Hace unos días, ante la falta de ingresos para recuperarse de la caída y reparar las alas rotas se declaró en bancarrota al no poder solventar una deuda de mil 236 millones de dólares (mdd).
En los primeros meses del año, Condor, TC Airlines y TC Scandinav, las tres aerolíneas que forman parte de la empresa Thomas Cook, transportaron a cuatro millones 788 mil pasajeros.
Desglosado por segmento, Condor Flugdienst transportó hasta agosto dos millones 360 mil 036 pasajeros; Thomas Cook Airlines, un millón 697 mil 996 y Thomas Cook A. Scandinav, 730 mil 338 viajeros, de acuerdo con las estadísticas de Aena.
Las aerolíneas Thomas Cook y Thomas Cook Scandinavia tenían programadas 525 operaciones en aeropuertos españoles para los próximos quince días, por lo que la cancelación de todos los vuelos en este momento afectan a 114 mil pasajeros, según la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa).
Los problemas no terminan ahí, cerca de 600 mil turistas en el mundo que se encontraban de vacaciones no han podido ser repatriados, de los cuales aproximadamente 150 mil son británicos y otros 140 mil son alemanes.
Manuel Andrés Camargo, productor de radio y podcaster de aviación, asegura que otro de los problemas que se tiene que resolver después del quiebre del grupo, es que debe dar claridad sobre qué pasará con la flota y las rutas que cubrían estas aerolíneas.
Además, comenta que Thomas Cook sin las filiales operaba 44 aviones, pero solo es dueño de tres, ya que el resto forma parte de un contrato de arrendamiento.
“Cuando alguna aerolínea se declara en bancarrota, los aviones que no le pertenecen se devuelven a las empresas que los arrendaron, en este caso serán 41, mientras que los otros tres, que sí le pertenecen, es probable que se utilicen para cubrir parte de la deuda de la aerolínea”, detalla Camargo.
Incertidumbre en el aire por quiebra de Thomas Cook
Con menos aviones en el aire se disminuyen las posibilidades de satisfacer la demanda de los viajeros. La quiebra de una de las agencias turísticas más completas al ofrecer vuelos de avión, hotel, traslados y excursiones dejó a la deriva todas sus rutas y sus destinos que salen o van hacia Reino Unido, Noruega, Suecia, Dinamarca, Finlandia, México y otros países de América Latina han quedado expuestos a la competencia.
La desaparición de la empresa dejó un hueco que beneficiará, en primer lugar, a su gran rival Tour Operador, y a la compañía alemana TUI que, además de tener una deuda menor, se encuentra más diversificada por las inversiones que tiene concentradas en hoteles, casinos y hasta cruceros.
Tras el anuncio, las acciones de TUI se dispararon en la Bolsa por las oportunidades que le abrió la caída de Thomas Cook. Las otras empresas que también subieron en el mercado, con gran influencia en el Reino Unido, y dedicadas también a los vuelos turísticos fueron las low-cost, Ryanair y Easyjet.
Al respecto, Manuel Andrés Camargo asegura que el tema de los hoteles también es un conflicto que se debe resolver, ya que miles de personas tenían reservaciones en hoteles de todas partes del mundo y algunos empleados han manifestado que no saben si al final de octubre recibirán sus respectivos pagos.
“Este es un problema que no se va a ver reflejado en los próximos días, el mes que entra será decisivo, pues ahí se verán las verdaderas cifras. Thomas Cook se quedó estancado y esto lo llevo a la quiebra; en la actualidad las aerolíneas se deben de adaptar a las nuevas necesidades que van surgiendo en las personas”.