Tiene Obama candidato al Tesoro
El presidente Barack Obama propondrá a su jefe de personal, Jack Lew, como el remplazo para el actual secretario del Tesoro, Timothy Geithner.
La nominación de Lew aún tendrá que ser votada por el Senado, para luego tomar oficialmente el puesto.
Ante el anuncio de Geithner de que no se quedaría como secretario del Tesoro en caso de que Obama ganara la reelección, se había especulado diferentes nombres para quien tuviera que dirigir el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Jesús M. BadiolaEl presidente Barack Obama propondrá a su jefe de personal, Jack Lew, como el remplazo para el actual secretario del Tesoro, Timothy Geithner.
La nominación de Lew aún tendrá que ser votada por el Senado, para luego tomar oficialmente el puesto.
Ante el anuncio de Geithner de que no se quedaría como secretario del Tesoro en caso de que Obama ganara la reelección, se había especulado diferentes nombres para quien tuviera que dirigir el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
El Departamento del Tesoro se responsabiliza de la materia financiera y política monetaria del país, y el secretario del Tesoro funge como el principal consejero en materia económica para el presidente.
Jack Lew se ha desempeñado como director de la oficina de Administración y Presupuesto bajo la presidencia de Obama, y anteriormente fungió como director general de Citigroup, en el 2006.
Mientras se desenvolvió como jefe de personal de la oficina del presidente, Obama lo propuso como su negociador líder en los debates sobre el presupuesto de la nación.
Tras fallar en la negociación de un acuerdo sustancial con los republicanos en la Cámara de Representantes, se abrió el paso para que se estableciera el precipicio fiscal.
Previo al debate sobre el precipicio fiscal, Obama postuló al actual secretario Timothy Geithner para llegar a un acuerdo para salvar a Estados Unidos de los recortes presupuestarios y aumento en los impuestos.
Hábil al negociar
Ante la nominación de Jack Lew como secretario, se refuerza la confianza del presidente Obama en la habilidad de éste para negociar el siguiente debate sobre el aumento al techo de deuda, que tendrá que solucionarse previo al fin de febrero.
El secretario tendrá que negociar con el Congreso el aumento del límite de deuda, que actualmente se establece en 16.4 billones de dólares.
Tal tarea no aparenta ser sencilla, pues los líderes republicanos en el Congreso han postulado que no levantarán el techo de deuda sin reformas sustanciales al manejo de las finanzas públicas del país, con un enfoque en la reducción de gasto del presupuesto sin alzas significativas en impuestos.
Mientras que los republicanos que han negociado directamente con Lew elogian su conocimiento del presupuesto, también existen críticas por sus tendencias liberales y negación a discutir la posibilidad de recortes en gastos a programas de salud.